El Sindicato Veterinario de Castilla y León (SIVECAL-USCAL) ha hecho públicos su preocupación y desencanto por la intervención de Verónica Casado, consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Casado compareció la pasada semana en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León para presentar las actuaciones que tiene previstas desarrollar en la presente legislatura.
La comparecencia, que duró una hora y 19 minutos, “no ha podido ser más decepcionante para los funcionarios sanitarios en general y para los veterinarios en particular”, señalan desde SIVECAL-USCAL. En su comparecencia no mencionó ni una sola vez la palabra “veterinario”, y tan solo tres veces "seguridad alimentaria". Las nueve menciones a la "salud pública", han sido casi siempre desde el plano médico/enfermero.
El sindicato veterinario apunta que la consejera desconoce que el concepto One Health es una estrategia mundial para aumentar la comunicación y la colaboración interdisciplinar en el cuidado de la salud de las personas, los animales y el medio ambiente, entendiendo que todas están ligadas entre sí y que:
SIVECAL-USCAL afirma que la consejera “se ha limitado a avanzar algunos programas de prevención y promoción, olvidándose casi por completo de los de protección de la salud”, e insiste en que “el Sistema de Salud debe integrar plenamente todos los factores determinantes de la salud (promoción, protección, prevención, asistencia y rehabilitación), reconocer y motivar de la misma manera a todos sus profesionales y finalmente integrar y coordinar funcionalmente todos sus recursos. La consejera de Sanidad de nuevo ha centrado casi todo su discurso en la parte Asistencial del Sistema y apenas ha dedicado tiempo y propuestas de futuro para la cartera de servicios de Salud Pública, que parece que olvida que también es de su competencia”.
El sindicato denuncia que entre los planes de la Junta de Castilla y León no se encuentra la creación de un Servicio de Salud Pública como un organismo autónomo adscrito a la consejería de Sanidad, dotado de personalidad jurídica, patrimonio y tesorería propios, con plena capacidad de obrar en la prestación de todos los servicios de la cartera de salud pública. De este modo, señalan, se produce una dispersión de las actividades de protección de la salud y control oficial veterinario, incluido el control de las zoonosis en los reservorios de los animales silvestres, que están desperdigadas por varias consejerías. Así, concluyen, se pierde eficacia “en la resolución de las crisis sanitarias, que afectan sin solución de continuidad a la producción primaria, a la industrialización y calidad alimentaria y finalmente a la distribución, venta y consumo de los alimentos”.
Por todo ello, el Sindicato Veterinario de Castilla y León seguirá exigiendo la plena integración de todas las actividades de control veterinario en el Sistema de Salud de Castilla y León y la mejora en la defensa de las acciones preventivas frente a las zoonosis alimentarias y no alimentarias, y en general las de protección de la enfermedad de las personas frente a peligros procedentes de la vida animal y sus producciones.
Además de sentirse “profundamente desencantados” con el inicio de legislatura del nuevo gobierno de Castilla y León, los veterinarios de esta comunidad piden “un cambio disruptivo” que valore en su justa medida el trabajo que llevan a cabo los profesionales de la Salud Pública, así como que se redefina un nuevo modelo de Sistema Público de Salud en Castilla y León que incorpore en su engranaje todas sus prestaciones de salud y trate con equidad a todos sus profesionales.