El pasado 5 de octubre, el Colegio de Veterinarios del Principado de Asturias conmemoró el día de San Francisco de Asís, que se celebra el 4 de octubre y que coincide con la celebración del Día Mundial de los Animales. En este marco, el colegio reconoció la labor de los profesionales del sector en su aportación a la sociedad, la salud pública, la seguridad alimentaria y el medio ambiente.
José Alberto Montoya, catedrático de Medicina Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, recibió la medalla de oro del Colegio de Veterinarios del Principado de Asturias.
El pasado 5 de octubre recibió la medalla de oro en reconocimiento a su aportación a la medicina veterinaria y a la salud pública. ¿Cómo ha recibido esta distinción?
Supone para mí un gran honor recibir esta distinción, y formar parte del prestigioso grupo de compañeros y amigos que la recibieron en años anteriores. Honor de estar desde hoy ligado a un ilustre Colegio Oficial de Veterinarios del Principado de Asturias, que reconoce mis méritos de más de 38 años dedicados, con pasión y en exclusiva, a mi querida profesión veterinaria y a labores académicas en varias universidades. Han sido unos años duros de mucho trabajo, de gran responsabilidad y considerable esfuerzo. Pero también, de mucha ilusión, de muchos sueños, de objetivos cumplidos y de grandes amistades y reconocimientos de los que, en conjunto, no me arrepiento.
Como autor de numerosas publicaciones y proyectos enfocados principalmente a la cardiología veterinaria y a las zoonosis parasitarias cardiopulmonares, ¿a qué nuevos retos cree que se enfrenta la profesión en este ámbito?
Tengo muy claro que somos una profesión sanitaria y hoy tenemos que reivindicar nuestra importancia y nuestro papel en salud pública y seguridad alimentaria.
En el sistema, One World, One Health (un mundo, una sola salud/sanidad) somos miembros de pleno derecho; no es verdad que la medicina veterinaria acaba donde empieza la humana, de ninguna forma. La campaña actual de los veterinarios en defensa de la vacunación contra la rabia y otras enfermedades, nuestro papel en la lucha frente a las bacterias superresistentes y en el uso racional de medicamentos, son buenos ejemplos de cómo debe actuar nuestra profesión.
Por otra parte, tenemos un papel principal en sostenibilidad, medio ambiente y protección y bienestar animal. La sociedad lo demanda y tenemos que atender esta solicitud. En el movimiento Animal Welfare (bienestar animal), nuestra opinión es la más experta y especializada, no perdamos esta oportunidad y lo dejemos en manos de colectivos menos preparados.
¿En qué proyectos está trabajando actualmente?
Dentro de nuestro campo de dirofilariosis animal y humana estamos trabajando en varias líneas de investigación, entre las que destacan: