Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha incidido esta semana en el Congreso de los Diputados en las líneas generales que tiene previsto desarrollar la Dirección General de Bienestar Animal. En este sentido, la rebaja del IVA aplicados a los servicios veterinarios y la futura Ley de Protección Animal son las absolutas prioridades.
En su proyecto, el líder de Unidas Podemos ya presentó un ideario en el que destacaban la aprobación de esta ley y la rebaja del IVA de los servicios veterinarios del 21 % actual al 10 %, y de los productos de alimentación animal del 10 % actual al 4 %. Ahora, ya en el Gobierno, Pablo Iglesias ha recordado que van a “endurecer las penas por maltrato animal” y avanzar en el objetivo de sacrificio cero: “El principal reto que nos marcamos es sacar adelante una ley de protección animal que sirva de defensa de los animales domésticos y también salvajes, para evitar así escenas indignantes como la del cazador que dibujó la palabra VOX en el suelo con 50 conejos”, dijo.
El vicepresidente explicó en su comparecencia en el Congreso de los Diputados que van a intentar el equilibrio entre el abandono y las adopciones, la promoción de iniciativas educativas y culturales vinculadas con la empatía animal, la creación de una unidad policial específica frente al maltrato animal y la bajada del IVA veterinario: “Desde este Gobierno trabajaremos para elevar las penas por maltrato, regularemos el uso de los animales en circos y unificaremos los 17 registros de animales domésticos”, puntualizó.
Además, para llevar a cabo todas estas medidas se va a desarrollar un marco legislativo estatal fundamentado en las capacidades competenciales y la normativa europea y se van establecer protocolos y mecanismos de refuerzo que den herramientas a la comunidades autónomas para lograr los objetivos marcados.
Entre otras cuestiones relacionadas con el sector, Iglesias también planteó la creación de un único sello de bienestar animal y potenciar la actividad de las pequeñas producciones rurales frente a las macroproducciones.