Desde el comienzo de la crisis sanitaria del coronavirus, el Instituto de Salud Carlos III ha validado la capacitación de trece centros de investigación para realizar test de PCR que ayuden al diagnóstico de la COVID-19. Entre estos centros también se encuentran algunos veterinarios.
Esta capacitación la lleva a cabo el Instituto de Salud Carlos III en coordinación con el Ministerio de Ciencia e Innovación, en un proceso continuado de análisis y selección para asegurar que los centros colaboradores cumplan con los requisitos de bioseguridad y dispongan del personal y los procedimientos adecuados para poder realizar estas pruebas. Durante el proceso se vigila que no se detraigan suministros de los centros sanitarios que realizan el diagnóstico microbiológico, dada la limitación de algunos de estos reactivos.
El objetivo es potenciar la capacidad diagnóstica en España para el manejo del SARS-CoV-2 y de la enfermedad COVID-19, ya que estos trece centros tienen previsto hacer más de 2.000 PCR al día. Además, hay otros que están en fases avanzadas de capacitación y podrían recibir la aprobación próximamente.
Para que un centro obtenga la validación para realizar pruebas de PCR tiene que cumplir los siguientes requisitos:
Los trece laboratorios validados para colaborar en el diagnóstico por PCR de la COVID-19 corresponden a siete universidades y seis centros de investigación, militares y veterinarios y son los siguientes:
Estos laboratorios, que según sus capacidades individuales realizan entre 50 y 450 PCR diarias, apoyan a los hospitales de su comunidad y, en algunos casos, prestan apoyo a universidades, centros de referencia, residencias y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Los servicios sanitarios de las comunidades autónomas son los que tienen que confirmar la necesidad del apoyo diagnóstico que los centros de investigación y universidades capacitados puedan prestar a los laboratorios microbiológicos de los hospitales, además de desarrollar un protocolo de envío de muestras y recogida de resultados que asegure la trazabilidad y el anonimato de unas pruebas que tienen validez legal. Son, por tanto, las comunidades autónomas las que gestionan la solicitud para prestar apoyo, en coordinación con el Gobierno central y según las necesidades detectadas, mientras que el Instituto de Salud Carlos III se encarga de evaluar las capacidades y recursos propios de los centros proponentes.
De modo, la Junta de Castilla y León facultó ayer al Laboratorio Regional de Sanidad Animal, dependiente de la Consejería de Agricultura y Ganadería, para que pueda realizar pruebas de COVID-19, en concreto de las que se practiquen en las áreas de salud de León y El Bierzo. Está previsto que el laboratorio lleve a cabo unas 300 pruebas al día.