El Parlamento Europeo aprobó un informe sobre los precios de los alimentos en la Unión Europea, en el que se exige que se apliquen medidas para combatir la especulación en la cadena alimentaria, responsable de que los productores tengan bajos ingresos mientras que los consumidores se enfrentan a altos precios. Así, propone un sistema de seguimiento del mercado, la creación de una base de datos con precios de referencia, el fomento del asociacionismo entre los productores y el consumo de productos locales.
Según la ponente, la socialista griega Katerina Batzeli, “los precios pagados por los consumidores europeos son, de promedio, hasta cinco veces superiores a los precios a la salida de la explotación”. En este sentido, señala que hace 50 años los agricultores europeos “percibían aproximadamente el 50% del precio minorista y que desde entonces a hoy esta proporción, junto con una transformación de los alimentos notablemente mayor, ha ido disminuyendo rápidamente”.
Medidas propuestas
Entre las medidas propuestas por la Eurocámara está que el comercio justo se controle y desarrolle en el marco de una estrategia a escala europea, dado que “los minoristas pueden aprovecharse de etiquetas del tipo "comercio justo" para incrementar sus márgenes de beneficio”.
Así mismo, apoya la propuesta de crear, en estrecha cooperación con Eurostat, un sistema europeo de seguimiento del mercado para registrar las tendencias de los precios a lo largo de toda la cadena de distribución de alimentos, ya que ayudaría a garantizar la transparencia.
También reclama que se establezca una base de datos, de ámbito europeo y que sea accesible a los ciudadanos, que contenga los precios de referencia de productos alimenticios, medios de producción, salarios o impuestos en los diferentes países de la Unión. Además, propone la creación, en cooperación con la FAO (la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU), de un observatorio internacional de los precios de los alimentos.
Por otro lado, anima a la creación de “organizaciones de productores, cooperativas u organizaciones similares”, que ayudarían a “reequilibrar su peso en la cadena alimentaria”.