Un grupo de investigadores del Colegio Universitario de Dublín (Irlanda) ha llevado a cabo un estudio que demuestra que añadiendo un 2% de aceite de pescado en el alimento del ganado vacuno las emisiones de metano de los animales se reducen en una quinta parte. Los ácidos grasos omega 3 contenidos en el aceite, además, mejoran el estado del sistema cardiocirculatorio del animal y hacen que la carne sea de mayor calidad.
Parece que, según una de las investigadoras, Lorraine Lillis, el aceite de pescado afecta a la flora productora de metano del rumen de las vacas, no permitiendo su desarrollo normal y haciendo así que se produzca menos gas.
Un rebaño de 200 vacas es capaz de producir al año, en las condiciones actuales, tanto metano como la utilización en automoción de 21.400 litros de gasolina.