Debido a los recientes resultados de control en Dinamarca, que sugieren que el virus SARS-CoV-2 introducido en visones a través del contacto con humanos ha evolucionado en una mutación viral y ha vuelto a introducirse en humanos, la Organización Mundial de Salud Animal (OIE) ha decidido lanzar una declaración advirtiendo de los peligros de esta situación y con consejos ante ella.
El riesgo de que animales susceptibles de contagiarse con el coronavirus como el visón se conviertan en reservorios del SARS-CoV-2., señala la OIE, genera preocupación en todo el mundo, ya que sería un peligro potencial para la salud pública y provocar futuros casos de contagio a los seres humanos.
La OIE reconoce que tales casos podrían tener importantes implicaciones para la salud pública. Si bien la pandemia de COVID-19 se mantiene actualmente a través de la transmisión de persona a persona, existe la preocupación de que la introducción y circulación de nuevas cepas de virus en humanos pueda modifique la transmisibilidad o virulencia y suponga una disminución de la eficacia del tratamiento y la vacuna.
No obstante, en estos momentos se desconocen todas las consecuencias y se necesita más investigación para comprender completamente el impacto de estas mutaciones.
La estrecha colaboración entre las autoridades de salud pública y animal es imprescindible para identificar mejor y reducir el impacto de esta enfermedad. Además, se necesita un enfoque global de Una sola salud para comprender los riesgos para la salud humana y animal, así como la salud del ecosistema en su conjunto.
En este contexto, la OIE insta a los países miembros a proteger la salud y el bienestar de los animales y, en consecuencia, la salud pública, mediante la implementación de medidas efectivas de gestión de riesgos. Para ello, aconseja tomar acciones para:
Para apoyar a los países en la implementación de estas medidas, la OIE ha desarrollado pautas para las personas que trabajan con animales de granja susceptibles, así como con mamíferos salvajes en este periodo de la pandemia de COVID-19.
La OIE seguirá colaborando con sus miembros, expertos y socios, en particular la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para actualizar la orientación técnica conforme se disponga de nuevos hallazgos e información científicos.