El Gobierno permite la apertura de una nueva facultad de veterinaria, la decimocuarta en España, a pesar de la oposición generalizada de todo el colectivo profesional desde que varias universidades nacionales solicitaron incluir la titulación en sus agendas. Ahora, el Boletín Oficial del Estado ha publicado la resolución, de 3 de febrero, que confirma la decisión y da luz verde a que la Universidad Europea de Madrid oferte el plan de estudios de Graduado en Veterinaria.
Esta decisión se ha tomado en contra del sentir de la profesión, que siempre se ha unido y sumado al malestar y rechazo absoluto de la apertura de nuevas facultades de veterinaria, ya que se considera que con las 13 que existen en la actualidad es más que suficiente. En opinión de todos los sectores relacionados, la presencia de la decimocuarta podría provocar una precarización profesional con niveles muy preocupantes.
La conferencia de decanos de veterinaria ya ha avisado en más de una ocasión que una nueva apertura podría provocar “salarios indignos, trabajos poco dignos, problemas en la asignación de recursos económicos, pérdida de la calidad docente, incumplimiento de los estándares de formación dictados por la Unión Europea, sobresaturación del mercado laboral o aumentar la precariedad laboral”.
España incumple la recomendación de Unión Europea de tener una facultad de veterinaria por entre 7 y 10 millones de habitantes para disponer de servicios veterinarios eficientes. Las 13 facultades actuales permiten una media de una por cada 3,9 millones de habitantes, una situación que provoca que España sea motivo de crítica en foros sectoriales europeos.
El exceso de facultades de veterinaria supone un número de egresados anuales que supera los ratios de otros países. Francia cuenta con cuatro facultades, Alemania tiene cinco y Reino Unido, seis. Las 13 que hay en España supera claramente la media europea.