El proyecto de Real Decreto por el que se regulan los medicamentos veterinarios fabricados industrialmente ha sido revisado en profundidad por la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), que en calidad de representante legal del sector veterinario en España ha presentado una batería de propuestas.
Según señala CEVE, la aplicación a partir del 28 de enero de 2022 del Reglamento (UE) 2019/6 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, sobre medicamentos veterinarios y por el que se deroga la Directiva 2001/82/CE, revela la necesidad de adecuar la normativa española actualmente vigente en materia de medicamentos veterinarios, teniendo en cuenta sus disposiciones.
Las normativas básicas que actualmente regulan el uso de los medicamentos veterinarios son, desde el punto de vista del ejercicio empresarial clínico veterinario, el Real Decreto 109/1995, de 27 de enero, sobre medicamentos veterinarios; y el Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. Por tanto, deben modificarse todos aquellos apartados de estas normativas, y de otras, que entren en conflicto con el Reglamento y adecuarse a las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea existentes en este ámbito.
CEVE apunta que es especialmente necesario crear el Registro de Centros, Establecimientos y Servicios Sanitarios Veterinarios, con el fin de poder habilitar la posesión de un botiquín colectivo a los centros sanitarios veterinarios registrados, aunque esta no es la única propuesta que plantean.
Dichas propuestas, tal y como explica Jesús Gutiérrez, vicepresidente y responsable de asuntos Legales de CEVE, están basadas en tres principios fundamentales: el paciente es siempre lo primero; hay que procurar siempre la satisfacción de los clientes; y se debe facilitar la labor del equipo.
Entre los puntos para los que se aportan modificaciones al Reglamento se encuentran la definición del botiquín veterinario, los problemas de abastecimiento de medicamentos o que no puedan cederse medicamentos entre centros veterinarios en caso de necesidad. También plantean por qué no se considera al veterinario como el profesional más cualificado para la prescripción de medicamentos, la venta libre de determinados productos, o las discriminaciones en las ventas entre distintos centros veterinarios. En el siguiente vídeo se resume el planteamiento de CEVE.
La reforma legislativa que ahora se acomete debe tener en cuenta lo manifestado en el considerando 4 del Reglamento, que reconoce que “la experiencia ha mostrado que las necesidades del sector de los medicamentos veterinarios difieren sustancialmente de las del sector de los medicamentos de uso humano. Por tanto, se considera oportuno elaborar un marco regulador que aborde las características y especificidades del sector veterinario, que no puede considerarse un modelo para el mercado de los medicamentos de uso humano”.
Además, el Reglamento, en su considerando 5, establece unos principios básicos que lo definen y que deben animar la reforma normativa que ahora se acomete, “reducir la carga administrativa, consolidar el mercado interior, mejorar la disponibilidad de medicamentos veterinarios y garantizar el más alto nivel de protección de la salud pública, la sanidad animal y el medio ambiente”.
Todas las propuestas planteadas por CEVE pueden consultarse en este enlace.