Los veterinarios españoles salvaguardan la salud de las especies y el equilibrio de los ecosistemas en más de 12 millones de hectáreas de Áreas Marinas Protegidas del territorio nacional. Los océanos captan alrededor del 30 % del dióxido de carbono liberado a la atmósfera, por lo que desempeñan un papel fundamental en la mitigación del cambio climático. La Veterinaria, una vez más, se muestra como una profesión esencial que vela por la salud de animales, seres humanos y medioambiente.
Con motivo de la celebración el 25 de junio del Día de la Gente del Mar, desde la Organización Colegial Veterinaria (OCV) señalan que las Áreas Marinas Protegidas son de vital importancia a la hora de garantizar la salud pública debido a que factores como el cambio climático ponen en peligro el equilibrio de los ecosistemas marinos y la supervivencia de las especies que habitan en ellos, lo que influye de forma directa en la salud de las personas.
En este sentido, la OCV destaca la labor de los veterinarios en la gestión, control y cuidado de mares y océanos e incide en que “los veterinarios tenemos además la labor de explicar y concienciar sobre los riesgos que tiene para la salud pública una mala gestión de los océanos, puesto que es algo que buena parte de la sociedad desconoce”.
Los veterinarios son los responsables de asegurar la salud de las especies marinas. Enfermedades como la ciguatera, zoonosis que afecta a los peces; el morbillivirus de los cetáceos; o los varamientos, una de las principales causas de mortalidad de estas especies, ponen en riesgo la supervivencia de los animales marinos. Los veterinarios, a través de distintos proyectos de investigación trabajan en la búsqueda de las causas de las principales amenazas a las que están sometidas las especies marinas y cómo protegerlas frente a ellas.
En materia de seguridad alimentaria, los veterinarios aseguran la calidad y el perfecto estado sanitario de todos los productos procedentes del mar. Realizan planes de prevención en las piscifactorías y estrictos controles en todas las fases, desde la elaboración hasta la distribución y comercialización de los alimentos.
Así mismo, la labor que desempeñan los veterinarios que trabajan en los Puestos de Inspección Fronterizos no solo permite el transporte de animales vivos con todas las garantías sanitarias, sino que hace posible el transporte de productos y la importación y exportación de alimentos y bebidas.