Como un “desastre ecológico” califican desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León la situación que desde hace día soportan los animales en las zonas de la provincia de Ávila que siguen sufriendo incendios.
El Consejo autonómico agradece la gran cantidad de profesionales veterinarios que se han puesto a disposición de los vecinos de las zonas calcinadas para tratar a los animales heridos que se van rescatando, y recuerda que por el momento la necesidad de contar con veterinarios está cubierta, aunque advierten también de que informarán en caso de necesidad.
Del mismo modo, el Consejo no ha querido dejar de agradecer el esfuerzo que están realizando los distintos profesionales, cuerpos y dotaciones para hacer frente a las llamas, al tiempo que lamenta las difíciles situaciones humanas y las pérdidas materiales que se están produciendo.
Aunque se desconoce el saldo final de explotaciones pecuarias afectadas, señala el Consejo, son muchos los animales silvestres que han perecido y también muchos ejemplares de ganado que vagan sin control por la zona, al tratarse de localidades con gran tradición en ganadería extensiva de vacuno de carne, principalmente, que suelen estar en libertad pastando por los montes.
Igualmente, hay explotaciones de vacuno de leche que se verán afectadas por la falta de alimento y por el estrés al que han estado sometidos sus ejemplares, una circunstancia que afectará a su producción.
El mayor problema se centra en estos momentos en la falta de agua y alimento, sobre todo forraje, tras quemarse las reservas de pastos en la mayoría de los pueblos afectados. Por este motivo, el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León pide a las administraciones implicadas un plan urgente para proporcionar agua y comida a los animales afectados por el incendio de Ávila.
En este sentido, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha manifestado que ya se está trabajando para recuperar la zona y ayudar a los afectados. Ha anunciado que se tomarán de forma urgente medidas preventivas para evitar el deterioro del suelo, las enfermedades forestales, los arrastres por lluvias y mantener la pureza del agua. Además, ha recalcado que ya se ha comenzado a trabajar con los agricultores y ganaderos para “dar una respuesta inmediata” a la ganadería de modo que tenga garantizada la comida y bebida.