Una iniciativa que a comenzó siendo una buena idea se ha mostrado como todo lo contrario. El pasado mes de agosto se introdujo en el Parque Nacional del Desert de Les Palmes de Valencia un “equipo antiincendios” formado por 50 burros. Su trabajo era apacentarse en esa zona, de manera que al alimentarse consumieran la vegetación combustible de los bosques. Era una forma de prevenir el riesgo de incendios forestales con un procedimiento que ya se ha puesto en marcha de forma similar en otros puntos de España.
Sin embargo, hace unas semanas comenzaron a aparecer denuncias en las redes sociales sobre el abandono de estos burros. Además de que algunos presentaban un aspecto de abandono alarmante, lo más grave es que hasta diez de los animales habían muerto. Estas noticias llegaron hasta la consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana, impulsora de esta iniciativa, que solicitó un expediente informativo veterinario para esclarecer los hechos. Ahora, la consejera de Agricultura, Mireia Mollà, ha solicitado su comparecencia en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara valenciana para explicar qué es lo que ha sucedido.
Mollà explicó las conclusiones preliminares del expediente, abierto el pasado 19 de octubre. "En el momento en que esta consellera tuvo constancia, activé todas y cada una de las acciones para esclarecer los hechos", aseguró.
La consellera relató que el día 13 de octubre tuvo constancia por las redes sociales de la existencia de un animal desnutrido en el paraje del parque natural y solicitó explicaciones. Al día siguiente, la secretaria autonómica convocó a una reunión al director del Parque y a los responsables de la Dirección General de Medio Natural y solicitó un informe que fue remitido el día 18. El martes 19 la consellera, a la vista del informe, encargó la apertura de un expediente informativo para recabar la documentación existente y comprobar el estado de los animales, de cuyos resultados y conclusiones dio cuenta la consellera.
El proyecto de ganadería extensiva, impulsado por la Dirección del Desert de les Palmes, comenzó el día 4 de agosto. El 22 de septiembre el director del Parque informó, por primera vez de manera oficial a los servicios centrales de la Conselleria, de la muerte de ocho de los asnos que formaban parte de la experiencia.
A esta comunicación le siguió una segunda, el 8 de octubre, que informaba del fin del proyecto y que entre los destinatarios incluyó al director general. La información no se trasladó a órganos superiores.
Mireia Mollà resumió las principales conclusiones del expediente, que reconoce que la experiencia "no estuvo tutelada adecuadamente" y señala la detección de elementos vinculados a la naturaleza y a la acción humana como desencadenantes de una afección multifactor, de acuerdo con las primeras tesis de los veterinarios.
La consellera anunció que denunciará las actuaciones, de supuesto acoso animal, a la Guardia Civil. "Si ha habido una autoría, con mayor o menor incidencia sobre el estado natural, es necesario que entren las autoridades correspondientes".
Durante su intervención, Mollà indicó que el expediente ha desvelado la existencia de una denuncia previa, por parte de otro propietario en una parcela próxima, por amenazas a su explotación de asnos.
Asimismo, la titular de Agricultura explicó que ha aceptado la dimisión del director general de Medio Natural, Benjamín Pérez, tras conocerse las conclusiones preliminares del expediente informativo. La consellera también avanzó que no descarta la apertura de expedientes administrativos a otras personas que hayan podido actuar de manera inadecuada, a tenor de los hechos instruidos.