José María Bello es veterinario y músico o, como él mismo se define, “cantautor aragonés”. En la combinación de estas dos facetas está el origen de Carne de canción, un libro que surge como reacción a ciertas voces que están cuestionando permanentemente la actividad y el mundo de la ganadería, y por extensión la de los veterinarios que trabajan con animales de producción. Chema Bello aprovechó una baja laboral y el confinamiento por la pandemia para preparar el material del libro, que ha sido publicado por Editorial Servet.
El propio autor confiesa que Carne de canción es "una obra poco usual". En ella se combina una parte ensayística, apoyada en datos y referencias bibliográficas, con otra de novela, en la que los personajes y la acción sostienen los argumentos que quiere transmitir el libro.
Algunos de los temas que aparecen en Carne de canción son las razones por las cuales la carne es saludable y sostenible, el controvertido asunto de la ética y el maltrato animal, la leyenda negra que acompaña a la alimentación animal, la constatación de que la ganadería forma parte del futuro de la sociedad o la situación actual del mundo rural y de la mujer en relación con la ganadería.
Pero además de las partes ensayística y novelística, Carne de canción tiene otra musical. Chema Bello ha compuesto doce canciones y dos poemas que versan también de los temas recogidos en el libro y a sus personajes, así como a la realidad vivida durante la pandemia, días en los que el autor recuerda que hubo un reconocimiento generalizado hacia la ganadería por su labor de abastecimiento de alimentos a la población.
La carne, las emisiones de gases, las vacas locas e incluso los inmigrantes que trabajan en instalaciones de producción animal aparecen en las canciones de Chama Bello, de las que dice sentirse satisfecho porque "combinan bien" con el contenido del libro.
"Estuve buscando durante mucho tiempo un título para el libro", recuerda el autor. Recopilando información para escribirlo encontró el informe de una oenegé que condenaba la producción animal y que se titulaba "Carne de cañón". Para Chema Bello, precisamente los veterinarios y ganaderos se han convertido en carne de cañón "ante la crítica permanente", y en contraposición a ello surge el título del libro, porque "todos queremos dejar de ser carne de cañón y ser carne de canción".