Ignacio Vargas Castro recibió recientemente el premio VETINDOC VII PhDay-2021 a la mejor comunicación oral. Es veterinario e investigador predoctoral FPU en el grupo SUAT-VISAVET y Departamento de Sanidad Animal de la Universidad Complutense de Madrid.
¿Cuál es el tema del trabajo por el que ha recibido el premio VETINDOC a la mejor comunicación oral de la UCM?
Los resultados que presentamos en la comunicación oral del VETINDOC forman parte de un estudio más amplio que intentaba esclarecer la causa de un varamiento que implicó a 14 delfines listados en Cantabria en 2019. Nuestro trabajo se centraba en realizar el diagnóstico molecular de los posibles agentes infecciosos implicados. Y en esos análisis descubrimos por primera vez que un tipo de herpesvirus, que se había asociado previamente a lesiones cutáneas y genitales, se hallaba en el sistema nervioso central de estos delfines.
Sin embargo, no se hallaron lesiones asociadas típicas de una infección por herpesvirus, por lo que no se pudo relacionar dicha infección con la causa del varamiento. Aun así fue una información muy valiosa, que nos planteó muchas preguntas que nos permitirán avanzar en nuestras futuras investigaciones.
Usted trabaja en sanidad marina, que quizá sea una rama veterinaria no demasiado conocida. ¿Qué líneas de trabajo desarrolla, y con quién colabora?
Es verdad que en general no es una rama veterinaria muy conocida, pero debo decir que nuestro grupo de investigación, liderado por José Manuel Sánchez-Vizcaíno Rodríguez, empezó a realizar estudios de sanidad marina en 2003, hace casi 20 años, junto con el Oceanogràfic. Al principio los estudios se llevaban a cabo con financiación propia de ambas entidades; posteriormente, en 2010, se obtuvo financiación externa y se pudo elevar la dimensión de las investigaciones gracias a la mayor disponibilidad de recursos; por último, con la creación de la Fundación Oceanogràfic, en 2017, se produce un nuevo impulso que es el que nos lleva a la situación actual, en la que se desarrollan multitud de investigaciones relacionadas con la sanidad marina.
Todo este trabajo es posible gracias a un convenio de colaboración entre nuestro grupo de investigación, el Oceanogràfic y la Fundación Oceanogràfic, que forman parte de la Red de Varamientos de la Comunidad Valenciana. Por ello, la mayoría de muestras a las que tenemos acceso son procedentes de animales del mar Mediterráneo. Sin embargo, también recibimos muestras de otras partes de España, como las que dieron lugar a la presentación del VETINDOC, procedentes de Cantabria, gracias a otros acuerdos de la Fundación Oceanogràfic con las entidades responsables de las redes de varamiento de otras comunidades autónomas a las que ofrecen asesoramiento por su amplia experiencia.
Nuestro principal objetivo es la evaluación y monitorización del estado sanitario de las poblaciones de cetáceos, para contribuir a la conservación del ecosistema marino. Además, la vigilancia sanitaria que realizamos permite la preparación de la logística necesaria para atender posibles varamientos masivos.
Para ello, analizamos las causas de varamiento de los cetáceos y, en concreto, estudiamos sus enfermedades víricas. Esto lo conseguimos realizando distintos estudios moleculares y epidemiológicos que nos permiten conocer qué virus son los que están circulando y cómo se comportan en nuestras poblaciones de delfines y ballenas.
¿Cómo considera que está actualmente la investigación veterinaria en general, y la especializada en sanidad marina en particular?
La investigación veterinaria cada vez está demostrando más lo importante que es para la sociedad. En concreto, en lo referente a sanidad, es primordial que el concepto de “Una Sola Salud”, en el que el veterinario cobra un papel fundamental, sea el abordaje de elección para el estudio de las enfermedades infecciosas. Si no estaremos fallando. En la profesión veterinaria es una cosa que tenemos muy interiorizada, pero hace falta que sepamos hacer llegar este mensaje de forma clara a la sociedad y, sobre todo, a las personas y organismos encargados de tomar decisiones en materia de sanidad. La crisis sanitaria derivada del SARS-CoV2 ha puesto de manifiesto lo necesario que es ese enfoque para abordar este tipo de problemas.
En cuanto al caso particular de la sanidad marina creo que en los últimos años se ha avanzado mucho, lo que nos está permitiendo conocer mejor las enfermedades y patologías que afectan a nuestras especies de estudio. Además, también en esta área se aplica cada vez más ese enfoque de “Una Sola Salud”. Sin embargo, todavía queda mucho por investigar.