La preocupación ante el nuevo caso de rabia declarado la pasada semana en Melilla no solo se da en esta ciudad. Cristina Velasco, presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz, ha querido reflejar la inquietud de los veterinarios y la población ante esta situación en una carta abierta en la que recuerda que “habrá quien crea que Ceuta y Melilla están lejos, al otro lado del Estrecho de Gibraltar, en otro continente, pero curiosamente está a tiro de piedra, llevando y trayendo personas y productos a diario”.
Cristina Velasco califica de “triste realidad que vivimos” la presencia de animales abandonados y la de propietarios que no vacunan a sus mascotas frente a la rabia. “A nivel nacional este es un problema importante, pero adquiere mayor relevancia en regiones como Ceuta y Melilla, ya que dichos animales pueden pasar las fronteras que como bien sabemos son permeables, y al igual que se escapa al control un alijo de drogas, también puede escapar al mismo control un inocente cachorrillo que no se declare en su tránsito entre fronteras, o llegar ilegalmente en una patera, o un gato que se haya subido a un barco y pudiendo estar incubando la enfermedad de la rabia, aparece en uno de los puertos con conexión con estas ciudades”, señala.
Para la presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz, “por suerte, muchas comunidades autónomas tenemos regulada la vacunación antirrábica” y con la obligación de vacunar al menos se pone freno a un primer contagio debido a la inmunidad de grupo. Pero aún así, añade, hay otros muchos animales susceptibles de padecer y transmitir la enfermedad "como es el caso de perros abandonados o de los gatos ferales. "Como consecuencia del abandono de estos animales en los distintos municipios, se forman auténticas e incontroladas colonias felinas, sobre la que debemos añadir la falta de control y legislación por parte de las administraciones".
Cristina Velasco sigue la trayectoria de esos animales que han podido atravesar la frontera de Ceuta o Melilla de manera ilegal "y se dirigen a Europa, atraviesan primero Cádiz o Málaga principalmente, se mueven por Andalucía, y mientras caminan, contactan con otros animales". Esta situación de riesgo "se torna dramática" cuando los animales transitan por otras comunidades donde no es obligatoria la vacunación y por lo tanto carecen de la tan preciada inmunidad de rebaño, "por lo que el riesgo de contagio y la dificultad de control puede convertir un simple episodio en una tragedia". Velasco recuerda que "tenemos todos los datos, sabemos cómo se transmite la rabia, cuántos fallecimientos hay cada año en el mundo, cómo se pueden evitar, y lo más importante, contamos con el objetivo de la OMS para el año 2030: #zeroby30".
La presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz considera que ya no es suficiente con insistir en que es necesario el cumplimiento de la normativa con rigor. "Debemos dar más pasos, debemos unificar a nivel nacional las políticas públicas de protección frente a la rabia, unificar la obligatoriedad de vacunación antirrábica de las poblaciones susceptibles de transmitir esta enfermad que, para el despistado, es la zoonosis que más muertes causa en el mundo". Cristina Velasco cuantifica de manera muy clara el peligro de esta enfermedad: "Mientras usted lee estas palabras, acaba de morir otra persona de rabia en el mundo (uno cada nueve minutos según datos de la OMS)".
Igualmente, señala que ante la situación ambiental potenciada con la globalización, que está propiciando la diseminación de enfermedades de transmisión por vectores como la rabia, cuya transmisión es a través del contacto con la saliva de un animal infectado, y teniendo un remedio tan eficaz como es la vacunación, "los facultativos veterinarios tenemos que aunar esfuerzos y concienciar a nuestros políticos y administraciones de la necesidad de un estrategia de forma que consigamos cumplir el objetivo de la OMS para el año 2030, e implicar a la sociedad de la importancia de cuidar la salud de sus animales para salvaguardar la salud de las personas".
Cristina Velasco insiste en que no basta con la obligación de vacunación exclusivamente de animales con propietarios: "El principal riesgo en regiones diana como Ceuta, Melilla o Andalucía requiere de políticas más horizontales, que consideren a todos los animales susceptibles de transmitir esta enfermedad, y no solo a aquellos cuyos propietarios puedan llevarlos a una clínica veterinaria".
"Para aquellos facultativos veterinarios, aquellas administraciones y aquellos gobernantes y legisladores que piensan que la enfermedad de la rabia está lejos", concluye la presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz, "que se acuerden que también pensábamos en 2020 que China y su coronavirus estaban lejos de España".