El Grupo de Investigación en Medicina Animal (IMedA) de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Santiago de Compostela Terra ha aprovechado su experiencia en el estudio del metabolismo mineral en varias especies domésticas de animales para aplicarlo en medicina humana con el proyecto Minerales contra el cáncer, presentado recientemente.
Esta iniciativa científica promovida por el IMedA junto con el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) quiere desarrollar un estudio de los niveles basales presentado por la población sana de la provincia de Lugo y su posterior análisis y valoración del uso de estos nutrientes esenciales como complemento complementario a las terapias convencionales contra el cáncer. El proyecto está abierto a donaciones públicas en la plataforma de micromecenazgo Precipita de la Federación Española de Ciencias y Tecnología (Fecyt).
El proyecto Minerales contra el cáncer nace con el objetivo de investigar en profundidad el papel potencial que pueden desarrollar los microminerales en los pacientes oncológicos de la provincia de Lugo, con el fin de determinar su posible incidencia en determinados tipos de tumores, y valorar su uso como suplementación complementaria a las terapias de quimioterapia y radioterapia convencionales que ayuden a mejorar el pronóstico de estos pacientes, explica Marta López Alonso, profesora de Patología Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y coordinadora de este proyecto en la USC.
López Alonso también destacó que los impulsores de Minerales contra el cáncer tienen como objetivo acercar la ciencia al público e involucrar a la sociedad en la investigación a través de una doble solicitud: apoyo económico para pagar por el análisis de minerales y donaciones de muestras de sangre para realizar el estudio antes mencionado.
A cambio, agregó, las personas que donen sus muestras de sangre recibirán un informe con los valores de su estado mineral. La coordinadora del proyecto Minerales Contra el Cáncer señaló que serían necesarias al menos 400 muestras de sangre para alcanzar una etapa representativa en la investigación.
La profesora López Alonso aprovechó la presentación de esta nueva línea de trabajo conjunta entre la USC y HULA, acto al que también asistieron la vicerrectora de Coordinación del Campus de Lugo, Montserrat Valcárcel, y la directora Sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Leemos de Sergas, Rafael Monte Secades, para señalar que este proyecto forma parte de la tesis doctoral que está desarrollando Inés Rivas Fernández.
En este ambicioso proyecto de I+D+i destinado a mejorar la salud de las personas con enfermedades oncológicas, al que la asociación lucense Somos Unidos contra o Cancro contribuye con una aportación de 1.500 euros, también participan otros profesores e investigadores de la USC Terra Campus como Marta Miranda Castañón, Carlos Herrero y Víctor Pereira, así como Ignacio Fernández y Rosa Argüeso, del Hospital Universitario Lucus Augusti.
Los microminerales son nutrientes esenciales que desempeñan un papel vital en muchos procesos fisiológicos y bioquímicos, ya que actúan como cofactores de varias enzimas clave involucradas en la defensa antioxidante, la respuesta inmune, la cicatrización de heridas y la regulación de la expresión génica, entre otras funciones.
Las necesidades fisiológicas de los microminerales están bien definidas tanto en humanos como en animales, pero investigaciones recientes han demostrado que la suplementación dietética con minerales es una herramienta eficaz y segura para la prevención de enfermedades específicas causadas por minerales o, en su caso, su deficiencia, que continúa representando una alta casuística a nivel mundial.
En la mayoría de los casos, se trata de procesos silenciosos que no provocan enfermedades específicas, pero que actúan como agravantes en otras enfermedades, dijo López Alonso. La investigadora también recordó la existencia de múltiples publicaciones científicas que muestran la presencia de deficiencias y desequilibrios de microminerales en numerosas patologías clínicas, particularmente en pacientes críticos. “El estrés oxidativo está involucrado en el desarrollo de daño tisular secundario y falla orgánica en estas personas”, dijo la docente, agregando que los microminerales que contribuyen a la defensa antioxidante, principalmente selenio y zinc, presentan niveles sanguíneos bajos en este perfil de enfermos”.
El papel de los microminerales es especialmente relevante en personas con cáncer. De hecho, se ha demostrado que existe una estrecha relación entre determinadas deficiencias minerales y algunos tipos de tumores, como el selenio en los tumores de mama y próstata. El síndrome de anorexia-caquexia es muy común en los procesos tumorales, en los que a menudo se presentan deficiencias de elementos esenciales como el selenio, zinc o hierro, que tienen una función homeostática esencial, dijo López Alonso.
Los elementos minerales también son muy importantes en el proceso inflamatorio que ocurre alrededor de la mayoría de estos tipos de tumores, lo que provoca que las necesidades nutricionales sean mayores que en un individuo sano. De hecho, estudios recientes muestran que la suplementación con micronutrientes antioxidantes (incluido el selenio) está demostrando ser un tratamiento adyuvante en quimioterapia y radioterapia que disminuye los efectos secundarios de estos tratamientos y mejora la calidad de vida y el pronóstico de las personas enfermas.