Los modelos animales para la infección por SARS-CoV-2 han fomentado el desarrollo de vacunas y terapias contra la COVID-19 durante el primer año de la pandemia, varias de las cuales se han implementado a escala mundial. En el futuro, además, los modelos animales aún pueden ayudar a alcanzar nuevas metas en este sentido.
Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado un trabajo publicado en la revista Plos Pathogens, en el que han participado varios investigadores españoles como Joaquim Segalés, investigador del IRTA- CReSA y catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona. .
Entre esas nuevas metas, los investigadores señalan que los estudios preclínicos en animales serán importantes para comprender la progresión de la enfermedad e identificar biomarcadores que puedan ayudar a predecir mejor el curso de la enfermedad humana. Es probable que los estudios en modelos animales permitan la validación experimental de los correlatos predichos de inmunidad protectora o desregulada en humanos.
Del mismo modo, los modelos animales serán esenciales para evaluar la patogenicidad y transmisibilidad de variantes preocupantes y para evaluar más a fondo de potenciación de enfermedad respiratoria asociada a la vacuna, especialmente en el contexto de regímenes de vacunación heterólogos. También será fundamental desarrollar modelos de infección animal por SARS-CoV-2 en los que el virus se replique durante largos periodos de tiempo, lo que permitirá evaluar la aparición de variantes resistentes frente a vacunas o terapias.
Finalmente, dado que todavía queda mucho por aprender sobre las comorbilidades en la COVID-19, se necesitarán modelos animales con comorbilidades para diseccionar el papel de la infección frente a la comorbilidad en la gravedad de la enfermedad.
Estos modelos también pueden contribuir al diseño y evaluación de terapias específicas contra la COVID-19 grave que funcionen mejor en el contexto de condiciones médicas particulares. Como todavía queda mucho por aprender, se necesitarán modelos animales con comorbilidades para diseccionar el papel de la infección frente a la comorbilidad en la gravedad de la enfermedad.
Estos esfuerzos también pueden conducir al diseño y evaluación de terapias específicas contra el COVID-19 grave que funcionan mejor en el contexto de condiciones médicas particulares. Como todavía queda mucho por aprender sobre el papel de las comorbilidades en la COVID-19 humana, se necesitarán modelos animales con comorbilidades para diseccionar el papel de la infección frente a la comorbilidad en la gravedad de la enfermedad.