Como un veterinario que primero estuvo 11 años trabajando en el sector rural y posteriormente en el de la salud pública durante 26 se presenta Rafael Laguens, que ha pasado a ocupar el cargo de presidente de la Asociación Mundial Veterinaria (WVA) tras haber sido su presidente electo desde 2020.
Laguens accedió oficialmente a la presidencia de la WVA durante el congreso que la asociación ha celebrado en Abu Dabi, y allí mismo realizó sus primeras declaraciones, en las que habló de cuáles van a ser sus objetivos al frente de la organización. "Mi primer objetivo es mantener la asociación unida, aumentar el número de miembros y mantener nuestro deber de ser la voz de la profesión globalmente". Esa voz quiere contactar con la sociedad en general, pero también con otras instituciones involucradas con la salud animal como la OIE, la FAO y la OMS, la Alianza Tripartita con la que comparten "responsabilidades con el medioambiente". De hecho, Laguens recordó que esa Tripartita ahora es ya Cuatripartita, porque también se ha sumado el Programa de Medioambiente de Naciones Unidas para tratar temas One Health.
Rafael Laguens enumeró las cuatro prioridades principales a las que va a prestar atención a lo largo de su presidencia:
Rafael Laguens afirmó que "para una asociación mundial es esencial una buena comunicación", y que es necesario estar en contacto con sus miembros de cualquier parte del mundo y escucharles. "Mi idea de comunicación es bidireccional, no solo decir qué estamos haciendo sino tener el oído listo para escuchar lo que está sucediendo en la profesión veterinaria sobre el terreno", concluyó.