La Asociación Veterinaria Británica (British Veterinary Association, BVA) ha hecho un llamamiento a Liz Truss, la nueva primera ministra de Gran Bretaña, para que cumpla la promesa del gobierno de mejorar los estándares de bienestar animal y que se apruebe la Ley de Bienestar Animal, que en este momento está en su fase de proyecto de ley. En un comunicado publicado por la asociación se insta a Liz Truss a que garantice que dicho proyecto de ley "no se quede en el camino".
El proyecto de Ley de Bienestar Animal británica es una normativa muy esperada que tiene como objetivo mejorar los estándares de bienestar a través de varias medidas, entre las que se incluye un mayor control para reprimir el contrabando de cachorros, restricciones a la exportación de animales vivos para el sacrificio y la prohibición de tener primates como mascotas.
La BVA ha llevado a cabo una intensa campaña para que se tomen medidas en las áreas que cubre el proyecto de ley, pero su desarrollo se ha visto obstaculizado por otras demandas de proceso parlamentario. Actualmente, la futura Ley de Bienestar está esperando su tercera lectura en la Cámara de los Comunes antes de que pueda pasar a la Cámara de los Lores.
La presidenta de la BVA, Justine Shotton, afirmó que “Liz Truss tiene una larga lista de problemas urgentes que abordar cuando asuma el cargo de nueva primera ministra. Garantizar que el Reino Unido conserve su reputación de ofrecer los más altos estándares en bienestar animal debe ser una prioridad máxima, en especial porque el Reino Unido continúa resolviendo los impactos de abandonar la UE y busca nuevas oportunidades comerciales”.
Para la presidenta de la BVA, “un primer paso vital es garantizar que el proyecto de bienestar de animales en cautiverio no se quede en el camino, continúe su camino por el Parlamento y se convierta en ley. La nueva legislación comprende una serie de medidas que generarán un cambio positivo significativo para la salud y el bienestar de las mascotas, el ganado y la vida silvestre en el Reino Unido”.
Justine Shotton destacó la importancia de que el gobierno del Reino Unido finalmente consolide los planes para convertir en ley el actual proyecto. "Esta legislación crucial y largamente esperada promete traer un conjunto de medidas entre especies que mejorarán la vida de miles de millones de animales y no deben perderse en el traspaso de liderazgo", añadió.
También la presidenta del Royal College of Veterinary Surgeons (RCVS), Melissa Donald, le tiene guardadas tareas a Liz Truss. En una carta enviada a la primera ministra, Donald le señala que el marco legal que regula a los veterinarios del Reino Unido, la Veterinary Surgeons Act (VSA), está desactualizado, y le pide una nueva legislación "preparada para el futuro".
La presidenta del RCVS le recordó a Truss que “los profesionales veterinarios brindan servicios esenciales al público, desde la seguridad alimentaria hasta el cuidado de nuestros amados animales de compañía. Queremos, por tanto, que el marco legal al que están sujetos se corresponda con las necesidades de las profesiones del siglo XXI. Nuestras recomendaciones crearían una fuerza laboral veterinaria más robusta y flexible al tiempo que aumentarían la eficiencia en la práctica clínica”.