La noticia del contagio por gripe aviar de una persona que trabajaba en una explotación avícola de Guadalajara ha generado inquietud. Los veterinarios, no obstante, han querido mantener la tranquilidad en la población. Así lo hace Nacho de Blas, profesor del Departamento de Patología Animal en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y epidemiólogo veterinario.
El caso de la persona contagiada por gripe aviar en España ha vuelto a encender las alarmas ante una posible crisis sanitaria. Sin embargo, los veterinarios señalan que no es algo preocupante. ¿Por qué?
La gripe aviar no es algo preocupante a pesar de que la infección en humanos por H5N1 aviar tiene una letalidad superior al 50 %. Afortunadamente los casos de contagio son relativamente pocos a nivel mundial (1.300 casos desde 2003), y el riesgo de contagio de personas es muy bajo.
Sin embargo, sí que es una epidemia muy preocupante desde el punto de vista de sanidad animal, ya que su control pasa por el sacrificio de las explotaciones afectadas y eso ha supuesto en el último año casi 50 millones de aves domésticas sacrificadas.
¿Cuáles son los riesgos de contagio de gripe aviar para una persona, y cómo pueden evitarse esos riesgos?
El riesgo de contagio de gripe aviar es el padecimiento de cuadros respiratorios graves en casos puntuales, y que coincida con una coinfección con virus influenza humanos con el consiguiente riesgo de recombinación que puede dar lugar a una variante transmisible entre humanos y que cause clínica grave.
Para evitar esta circunstancia se actúa en varios niveles. Una de las medidas es tomar muestras nasales de personas relacionadas con un brote de gripe H5N1 (trabajadores de una granja avícola y veterinarios) para detectar la presencia del virus por PCR. En caso de resultado positivo se procede al aislamiento de los infectados y se hace el rastreo de sus contactos estrechos. Este sería el método que ha permitido detectar al infectado español (que era asintomático). Otra medida para evitar el riesgo de recombinación es la recomendación de vacunar de gripe a trabajadores y veterinarios de granjas avícolas y porcinas.
Como ya ha señalado, aunque no sea peligrosa para los humanos la gripe aviar sí que lo es para las aves. ¿Cómo les afecta, y qué consecuencias tiene para las granjas?
La influenza aviar altamente patógena produce un cuadro multisistémico en aves (respiratorio, digestivo y neurológico) que conlleva la muerte. La gravedad de la infección varía según la especie de ave: son más resistentes las aves acuáticas silvestres y más susceptibles las aves de corral (gallinas). Como ya he comentado antes, la detección del virus en una granja supone activar un plan de contingencia que estipula el sacrificio y destrucción de todas las aves de la granja infecctada. En las granjas vecinas a un brote se deben adoptar medidas de bioseguridad y confinamiento de aves para minimizar el contacto con el virus.
La EFSA acaba de publicar un informe que dice que este último verano ha habido un número inusitadamente alto de casos en aves silvestres y domésticas. ¿Cuáles cree que pueden ser las causas?
El elevado número de brotes en poblaciones de aves silvestres y explotaciones de aves domésticas es consecuencia de una tendencia creciente registrada en los últimos años que empezó en la zona norte de Europa y que en la actualiddad se extiende a prácticamente todos los países europeos, lo que explicaría ese número tan alto de casos. Otros factores que hay que tener en cuenta son la alteración de los periodos de invernada y de rutas migratorias por el calentamiento global y la reducción/desaparición de humedales donde se ubican las aves acuáticas silvestres, muchas de ellas migratorias, que se han visto obligadas a concentrarse por falta de espacio acuático disponible.