Un proceso de altísima tecnología ha llegado. Biosidus, una compañía argentina busca un socio estratégico para difundir y elaborar uno de sus productos más codiciados del mercado latinoamericano.
El producto se trata de una hormona que ayuda al crecimiento vacuno, que tiene como materia prima la leche de las vacas transgénicas de la línea 'Porteña'.
La negociación apunta a la producción en masa de la hormona -fuera del territorio argentino- con el fin de abastecer otros mercados americanos de los siguientes países: Brasil, Chile, Colombia Estados Unidos, México, Perú y Venezuela, donde otros remedios parecidos han sido autorizados para su uso por parte de las autoridades de sanidad animal.
Según los expertos de Biosidus, el uso del medicamento veterinario incrementa en 25 por ciento la producción lechera de las vacas y, por ende, la producción y la productividad del negocio ganadero.
"La hormona de crecimiento bovina de Biosidus se obtiene a partir de la leche que dan las vacas de la línea 'Porteña', de manera que quede con un grado de pureza compatible con un producto inyectable de uso veterinario", manifestó el gerente de investigación y desarrollo de esta compañía, Andrés Bercovich.
Por eso es que el proceso de elaboración del producto implica procedimientos de alta complejidad bioquímica tales como la biología celular, la embriología, la ingeniería genética y otras técnicas de avanzada en fecundación usadas en la producción de ganado.
La inversión de la empresa en este emprendimiento se estima en algo más de un millón de dólares.