Chiara Santoli, una joven veterinaria de 25 años, murió el pasado 3 de noviembre tras ser aplastada por una vaca en la explotación ganadera que estaba visitando en la localidad italiana de Custoza, en la provincia de Verona. La información sobre cómo fue el trágico suceso es todavía incompleta, y la investigación policial está todavía en marcha. La víctima murió presuntamente por traumatismo por aplastamiento, y el equipo médico de urgencias que acudió a atenderla en helicóptero no pudo hacer nada por salvar su vida.
Según recoge la prensa local de lo que hasta el momento se sabe por parte de los investigadores, la joven veterinaria habría resbalado tras un brusco movimiento del bovino y luego fue aplastada por el peso del animal entre la barandilla y el pesebre del establo. La joven presentaba una herida en la cabeza y un trauma torácico que resultaron fatales.
El presidente del Colegio de Veterinarios de Trento, Marco Ghedina, ha expresado que la noticia es "una gran amargura para una vida tan joven, todos estamos atónitos", y añadió que “los accidentes en nuestro trabajo son frecuentes pero nunca pensamos en una tragedia de este tipo, junto a la dirección nos sumamos al duelo y nos reunimos en torno a la familia de la joven colega”.