La Plataforma de asociación entre múltiples partes interesadas sobre la resistencia a los antimicrobianos se ha puesto hoy en marcha para asegurar que las crecientes amenazas y repercusiones que plantea la resistencia a los antimicrobianos se aborden a escala mundial.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), conocidas como la Asociación cuatripartita, suman sus fuerzas en esta iniciativa para hacer hincapié en la amenaza que la resistencia a los antimicrobianos representa para los seres humanos, los animales, las plantas, los ecosistemas y los medios de vida.
Se estima que 1,3 millones de personas mueren cada año en todo el mundo como consecuencia directa de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) bacteriana. Si no se actúa, esta cifra podría escalar drásticamente, acarreando una elevación del gasto de la sanidad pública y empujando a más personas a la pobreza, especialmente en los países de ingresos bajos, lo cual pone de relieve la necesidad de la Plataforma de movilizar nuevos esfuerzos coordinados.
Los antibióticos y otros agentes antimicrobianos desempeñan un papel fundamental en el éxito de la medicina moderna y han mejorado notablemente la salud de las personas y los animales. Pero su abuso y mal uso les ha restado eficacia, con el resultado de un mayor número de patógenos que han desarrollado la capacidad de sobrevivir a los antimicrobianos que se diseñaron para eliminarlos.
La RAM se produce cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos ya no responden a los agentes antimicrobianos. Como consecuencia de la resistencia al fármaco, los antibióticos y otros agentes antimicrobianos dejan de ser eficaces y las infecciones resultan difíciles o imposibles de tratar, con lo que aumenta el riesgo de propagación de la enfermedad, enfermedad grave y muerte.
Por otra parte, 1 300 millones de personas dependen de la ganadería como medio de vida y otros 20 millones lo hacen de la acuicultura, especialmente en países de ingresos bajos y medios. La propagación de cepas resistentes de patógenos afecta inexorablemente a sus medios de subsistencia, ya que incrementa el sufrimiento de los animales y la pérdida de estos. Las aplicaciones a cultivos, así como la eliminación inadecuada de los medicamentos no usados o caducados y los residuos de las industrias y comunidades, pueden ocasionar la contaminación de los suelos y corrientes, propagándose de este modo el desencadenante que hace que los microorganismos no deseados desarrollen resistencia a los instrumentos ideados para contenerlos y eliminarlos.
La nueva Plataforma de asociación entre múltiples partes interesadas sobre la resistencia a los antimicrobianos es un foro inclusivo e internacional que reúne a voces de todos los ámbitos, sectores y puntos de vista a través de un enfoque holístico a escala de todo el sistema centrado en el enfoque “Una salud”, con miras a favorecer una visión común que responda a la necesidad de mejorar la coordinación de esfuerzos entre un gran número de partes interesadas.
“La resistencia a los antimicrobianos pone en peligro la sanidad animal, la inocuidad y seguridad alimentarias, la prosperidad económica y los ecosistemas del mundo. l mundo necesita unir fuerzas ahora para prevenir las enfermedades resistentes a los medicamentos y reducir sus consecuencias”, declaró QU Dongy, director general de la FAO.
“Los retos que plantea la RAM no pueden entenderse o abordarse separadamente de la triple crisis planetaria: la crisis del cambio climático, la crisis de la pérdida de recursos naturales y biodiversidad y la crisis de la contaminación y los desechos, todas ellas causadas por patrones de producción y consumo insostenibles. La crisis climática y la RAM son dos de las mayores y más complejas amenazas a las que se enfrenta actualmente el mundo. Ambas han empeorado por la acción del ser humano y pueden mejorar con la acción del ser humano”, afirmó Inger Andersen, directora ejectuvia del PNUMA.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló: “Esta plataforma será vital para resaltar la importancia y urgencia de abordar la RAM, generando al mismo tiempo impulso político y apoyo público y manteniendo ambos. Ayudará a dirigir la coordinación mundial para que nuestra respuesta colectiva sea más estratégica, eficiente en el uso de los recursos y sostenible”.
“Podemos superar la RAM con las asociaciones y los modelos de colaboración adecuados. El momento de actuar es ahora. Nos estamos esforzando por proteger a todos de la amenaza de la RAM”, apuntó Monique Eloit, directora general de la OMSA.
Puesto que las infecciones resistentes a los medicamentos pueden afectar a cualquier persona, en cualquier lugar, la sanidad pública, los sistemas agroalimentarios y los ecosistemas están en riesgo en todas partes. Hacer frente a la RAM es una responsabilidad compartida de todos, razón por la cual el tema de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos de este año, que comienza hoy, es “Prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos”
La Plataforma es una forma de redoblar los esfuerzos colectivos para salvar millones de vidas y preservar la eficacia de los antimicrobianos para las generaciones actuales y futuras haciendo de ellos un uso sostenible.
La nueva Plataforma involucrará y empoderará a las partes interesadas de todo el espectro de Una Salud de manera inclusiva y transparente a fin de crear consenso entre las partes interesadas públicas y privadas sobre la visión mundial de la RAM, obtener conocimientos para fomentar una comprensión colectiva de los retos y oportunidades planteados por la RAM, y adoptar medidas multilaterales para contener, combatir y corregir la RAM en consonancia con el Plan de acción mundial y los planes de acción nacionales.