A lo largo del fin de semana del 14 y 15 de enero, y con motivo de la festividad de San Antón, la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles ha albergado, un año más, una serie de actividades organizadas por el Ayuntamiento de Madrid para que los visitantes comprendan mejor la labor desarrollada por organizaciones, entidades e instituciones, que trabajan día a día con los animales y que ayudarán a acercarnos mucho más a ellos.
Como cada año, el martes 17 se llevan a cabo las tradicionales bendiciones en la Iglesia de San Antón, así como las vueltas en su honor y la venta de los panecillos.
Como inicio de las actividades del fin de semana, se contó con una pregonera de excepción, Pepa Muñoz, gran enamorada de los animales y una de las mejores cocineras de nuestro país. Propietaria de uno de los restaurantes más importantes de la capital, ha recibido la medalla de la ciudad de Madrid por su profesionalidad y porque durante la pandemia estuvo en primera línea ayudando a los más necesitados al frente de “World Central Kitchen” del chef José Andrés, que llegó a dar 3.000 comidas al día.
El Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema), representado por su vicepresidenta Ana Pérez Fuentes, estuvo presente en una de las mesas colocadas en el Palacio de Cibeles, desde la que su colaborador Pablo Mantilla ofrecía información a los visitantes acerca de las iniciativas desarrolladas por Colvema en favor de la tenencia responsable de animales de compañía y la lucha frente al abandono, así como las campañas de promoción de los cuidados sanitarios de los animales a cargo de los veterinarios, únicos profesionales capacitados para ello (#Veterinarios #LosMejoresEnLoSuyo#).
Tanto el alcalde, José Luis Martínez Almeida, como el Padre Ángel, que recibió el Premio Bienestar Animal de Colvema en su última edición, visitaron la mesa del Colegio y se interesaron por las actividades que desarrolla.
Un año más, el ayuntamiento quiere seguir siendo referente en el cuidado y amor por los animales, esos grandes compañeros en nuestro día a día que nos ofrecen un cariño incondicional sin pedir nada cambio, y hacerlo a través de actividades y las ya tradicionales exhibiciones, para volver a poner en valor el trabajo, dedicación y ayuda que supone su presencia en vidas.