El 19 de agosto de 1847, el Ministerio de Comercio, Instrucción Pública y Obras Públicas promulgó un real decreto, rubricado por la reina Isabel II, que establecía la creación de dos nuevas Escuelas de Veterinaria, una en Zaragoza y otra en Córdoba. En la primavera de 1848, Anastasio Ortiz de Landázuri y Biedma recibió el encargo de poner en funcionamiento la Escuela de Veterinaria de Zaragoza que, tras superar serias dificultades para encontrar un edificio apropiado, se instaló en la calle Mayor, nº 59.
La matrícula se abrió el 2 de octubre de 1848 y el primer alumno que se inscribió fue Nicolás Marca y González, de Alagón. Ese primer curso comenzó el 1 de noviembre de 1848 y un total de 30 alumnos acudieron a las aulas. En los primeros 23 años de vida, la Escuela de Veterinaria de Zaragoza tuvo cuatro ubicaciones distintas. En 1871 se instaló en el antiguo convento del Carmen, en la calle Soberanía Nacional, mº7, en los aledaños de la Puerta del Carmen. En ese lugar continuó hasta 1951, año en el que se trasladó a la actual sede, a la calle Miguel Servet, 177.
En la década de los 70, en el Campus de Miguel Servet se añadieron los edificios de Clínicas y Zootecnia y en los terrenos de la parte posterior se levantaron las primeras granjas. El crecimiento ha continuado hasta 2003, fecha en la que se construyó la Planta Piloto CTA, diseñada por el profesor Sala Trepat, y el Hospital Veterinario.
En 1943, poco antes de moverse el centro a la calle Miguel Servet, la Escuela de Veterinaria pasó a ser Facultad de Veterinaria. La Escuela contó con 8 directores y 7 planes de estudio, mientras que la Facultad ha tenido 13 decanos y 6 planes de estudios.
A lo largo de los 175 de historia, por las aulas de los estudios de Veterinaria en Zaragoza han pasado más de 20.000 estudiantes, que han cursado los grados de Veterinaria y Ciencia y Tecnología de los Alimentos, los dos que actualmente se imparten en el Campus de Miguel Servet.
El número de alumnos matriculados en el primer curso de Veterinaria se mantuvo durante muchos años entre los 80 y 100, pero bajó de forma preocupante en el curso 1959-1960 y en el 1960-61. Sin embargo, remontó de forma espectacular y se llegó a los 567 estudiantes de nuevo ingreso en el curso 1977-78 y a 815 en el curso 1982-83. Ahora, la admisión de alumnos de primer curso se sitúa en 145 plazas.
La procedencia de esos estudiantes, tradicionalmente, era Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, País Vasco, Navarra, Soria y La Rioja. La apertura de nuevas facultades en ciudades próximas ha cambiado el perfil y, actualmente, predominan los procedentes de Aragón, Valencia y País Vasco, aunque también hay estudiantes de otros puntos de la geografía nacional e, incluso, de Francia.
La primera mujer que se matriculó en la Escuela de Veterinaria fue Vicenta Ferreres Meseguer, nacida en 1910 en Canet de Roig (Valencia). Lo hizo en el curso 1931-32 y terminó sus estudios en junio de 1936. Siguieron sus pasos Teresa Bonilla en el curso 1934-35 y Elena Respaldiza y Maria Angélica Orúe en el curso 1945-46.
A mitad de la década de los 80, las alumnas representaban el 25 % del total de los estudiantes de Veterinaria. En los 90 se alcanzó el 50% y en estos momentos suponen entre el 75 % y el 80 %.
En los últimos 40 años, la Facultad se ha consolidado en el contexto investigador, se han establecido planes de estudios, tanto en Veterinaria como en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, acordes a las directrices europeas. Se ha abierto un Hospital Veterinario, una Planta Piloto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, imprescindibles para la formación de los futuros profesionales que, junto a la calidad investigadora de los docentes, ha situado el grado de Ciencia y Tecnología de los Alimentos en el primer puesto del ranking nacional. La demanda de alumnos de nuevo ingreso, que eligen como primera opción el Grado de Veterinaria o el de Ciencia y Tecnología de los Alimentos es muy elevada, muy por encima de la oferta, lo que unido a un importante sector ganadero y agroalimentario de la región augura un gran futuro para el Campus de Miguel Servet.
Entre los más de 20.000 estudiantes, profesores e investigadores que han pasado por las aulas de Veterinaria en estos 175 años destacan, entre otros
El recuerdo y repaso a lo que han significado estos 175 en el sector ganadero y agroalimentario de Aragón y todo el valle del Ebro comenzará con una exposición conmemorativa en la sala África Ibarra del edificio Paraninfo. En la muestra, varias infografías explican la historia y evolución de estos estudios y se pueden contemplar cuadros, fotografías, libros y material de archivo que ilustran toda una época. En concreto, alrededor de 70 piezas de los siglos XIX y principios del XX que han servido para el estudio y aprendizaje de los alumnos que han pasado por la Escuela y Facultad de Veterinaria a lo largo de su historia.
Entre todo el material expuesto son de destacar los cuadros al óleo de sendos caballos, pintados por Nicolás Ruiz de Valdivia, en 1859, que forman parte de una maravillosa colección que servía para dar a conocer a los alumnos las capas de los caballos. Con la misma función docente, el profesor Pedro Martínez Baselga diseñó una serie de láminas sobre las distintas funciones orgánicas que plasmó sobre un lienzo, Juan Padrós, alrededor de 1920.
En dos vitrinas se exponen varias maquetas anatómicas de aves, mamíferos y peces que servían para el estudio de la anatomía en las distintas especies de interés veterinario, y que guardan en su interior los distintos órganos y componentes anatómicos. Estas piezas fueron hechas en papel maché policromado en el taller del francés Louis Auzoux, en la segunda mitad del siglo XIX, y también en el del español Francisco Blanquet, finales del siglo XIX y principios del. XX.
Además, hay presente material clínico y de laboratorio que hizo su papel en la formación práctica de los futuros veterinarios y en las primeras investigaciones llevadas a cabo en la Escuela de Veterinaria. Entre estas piezas cabe resaltar un microscopio monocular en bronce dorado o una estufa de cobre, hoy superados, pero de una gran calidad.
Esta exposición, que permanecerá abierta al público hasta el 25 de febrero, es la primera de las actividades previstas para celebrar los 175 años de los estudios de Veterinaria en Zaragoza.
Durante este curso académico se está llevando a cabo varias actividades conmemorativas, que se clausurarán el día de la festividad de la Facultad de Veterinaria, el 5 de mayo de 2023.