“La educación es primordial para evitar las agresiones a los veterinarios”

Juan Antonio de Luque recuerda que existen otras vías si no se está de acuerdo con la atención a un animal y que los veterinarios deben denunciar las amenazas y agresiones y comunicarlas a su colegio.

Juan Antonio de Luque, presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga.

¿Qué debe hacer un veterinario ante una agresión física o verbal? En los últimos tiempos están saliendo a la luz numerosos casos de profesionales que son amenazados, e incluso golpeados, durante su labor diaria. Ya sea en una clínica o en una empresa ganadera, la veterinaria se está convirtiendo en una profesión de riesgo. ¿Son casos puntuales? ¿Amenazas y agresiones van en aumento o es que ahora hay más visibilidad? ¿Son las redes sociales un punto de ayuda para poner luz a estos casos o por el contrario multiplican los casos de amenazas a los veterinarios? ¿Es la educación como sociedad el paso esencial para evitar estos casos?

Para tratar de poner en situación a los veterinarios, Portal Veterinaria se ha puesto en contacto con voces autorizadas del sector. Juan Antonio de Luque, presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga, toma la palabra en primer lugar. Precisamente fue en la capital de la Costa del Sol donde se produjo la presunta penúltima agresión a una profesional de la veterinaria que ha visto la luz. ¿Por qué? Porque le molestaba el ruido de una clínica cercana. Parece que el denunciado se empleó de manera violenta, empujando presuntamente a la veterinaria y golpeando la jaula en la que se encontraba un perro convaleciente. El caso está en manos de la policía. Poner la denuncia pertinente y contactar con su colegio veterinario son los primeros pasos a seguir.

¿Existe un protocolo desde los colegios de veterinarios para actuar cuando se produce una amenaza o agresión?

Si el colegiado que ha sufrido una amenaza o agresión se pone en contacto con el colegio de veterinarios de Málaga, le prestamos asesoramiento jurídico, además de poner a su disposición un servicio de defensa del colegiado por daños derivados de agresiones físicas y verbales que tenemos a través del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios.

Si el colegiado no acude a la institución, intentamos ponernos en contacto con él.

¿Qué debe hacer un profesional de la veterinaria si vive un caso así?

Denunciarlo y comunicarlo a su colegio para que este pueda ayudarle.

¿El Colegio de Málaga ofrece algún servicio de asesoramiento ante casos de maltrato?

Como he comentado anteriormente, disponemos de un asesoramiento jurídico al colegiado para estos casos y para otros de cualquier índole.

Además de agresiones físicas también se están dando casos de amenazas a través de las redes sociales. ¿Tiene constancia de que se estén produciendo más en los últimos años?

Sí, las redes sociales cada vez son más utilizadas por la población. Desgraciadamente, algunos ciudadanos las utilizan para atacar, desprestigiar o vilipendiar a algún compañero, en ocasiones, amparados bajo el anonimato. Para estos casos disponemos de un servicio especial de protección frente a los ataques en redes sociales y del ciberacoso, con el que hemos conseguido actuar de cortafuegos, impidiendo que los comentarios infundados contra un colegiado sigan creciendo e incluso que sean eliminados por las propias personas que lo han puesto.

¿Considera que son casos puntuales o que comienzan a darse con demasiada frecuencia?

Se dan con demasiada frecuencia, debido al mayor número de personas que utilizan hoy en día la redes sociales.

Este caso afecta a la veterinaria, pero ¿cree que el problema es de base, que puede ser una cuestión de educación?

Totalmente. La educación es primordial para evitar las agresiones a los veterinarios. Los ciudadanos deben saber que existen otras vías para reclamar cualquier acto realizado por un profesional veterinario sobre su animal, que pueda considerar inadecuado.

Además, desde nuestra institución no nos tiembla el pulso a la hora de llevar ante los tribunales a ciudadanos que dañan la imagen de un colegiado de forma gratuita y sin fundamento.

¿La veterinaria es una profesión de riesgo?

Sí. Tratamos a diario con diversas especies animales, algunas de ellas de gran tamaño. Al riesgo físico que supone el manejo de nuestros pacientes se suma el riesgo potencial de sufrir desavenencias por parte de los propietarios de animales, cuando no están de acuerdo con un tratamiento establecido, o cuando por parte de los titulares o gerentes de explotaciones agropecuarias e industrias alimentarias, se tienen que clausurar algunas de estas instalaciones para salvaguardar la salud pública.

Por no hablar también de los casos de maltrato hacia los animales. ¿Esto se soluciona también mediante la educación?

La educación es la base sobre la que debe pilotar cualquier sociedad. Con respecto al maltrato animal, cada vez la sociedad se está concienciado más, si bien, en ocasiones, ciudadanos pueden considerar maltrato lo que realmente no es.

La intervención de un veterinario para la valoración de un posible maltrato animal es fundamental. Para ello, la institución colegial malagueña ha creado un cuerpo de peritos veterinarios frente al maltrato animal, mediante una formación específica que hemos desarrollado en los últimos meses.