El pasado viernes comenzaron una serie de jornadas de debate sobre la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, promovida por la Dirección General de Derechos de los Animales, cuyo titular Sergio García, participó en la mesa redonda en la que se encontraban también el presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema), Felipe Vilas, y la decana de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Consuelo Serres, dado que estas jornadas las organiza la Cátedra Extraordinaria en Ciencias Veterinarias Colegio de Veterinarios de Madrid-Facultad de veterinaria UCM.
La jornada estaba coordinada por Alberto Álvarez, Álvaro Olivares, Jesús de la Fuente y Mª Isabel Cambero. La decana Consuelo Serres fue la encargada de presentar a los ponentes y actuó de moderadora de la mesa redonda y posterior debate, que siguieron numeras personas en directo desde el salón de actos de la facultad y en streaming a través del canal de la UCM.
El primero en intervenir fue Sergio Garcia Torres, director general de Derechos de los Animales, quien explicó que esta ley es muy necesaria ya que, según dijo, "se abandonan en España cerca de 300.000 animales de compañía y de ellos, el 80 % no están identificados a pesar de que es obligatorio hacerlo".
Por ello, continuó García, la ley pretende luchar contra la cría indiscriminada de animales de compañía (van a existir registros de criadores de animales de compañía), su compra compulsiva y quiere poner en marcha mecanismos para controlar mejor la identificación.
García hizo hincapié en la necesidad de crear un Registro de Animales de Compañía a nivel nacional, ya que los que existen ahora son provinciales y el REIAC, que es general, no es oficial, ni existe comunicación fluida entre él y los diferentes registros de las comunidades autónomas. Por ello, cree que "la creación de este Registro General será la herramienta fundamental para la lucha contra el abandono y para poder tener una trazabilidad real de cada animal, similar a la que existe con los animales de producción".
En cuanto a los perros potencialmente peligrosos (PPP), explicó que no se va a derogar la ley actual sino que lo que plantean es valorar la sociabilidad individual de cada animal, independientemente de la raza, de forma que ya no solo sean siete razas las que tengan esta denominación.
Finalmente, comentó que los cursos para tenencia de animales de compañía se centrarán en los conocimientos básicos sobre los cuidados que necesitan los animales, serán gratuitos y online y se contará con los veterinarios a la hora de diseñarlos.
A continuación el presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid, Felipe Vilas, comentó que "se trata de una ley muy importante para los veterinarios, ya que somos los garantes de la salud y bienestar animal". Comentó que espera que en la reglamentación posterior de la norma se tenga en cuenta la opinión de los veterinarios y su criterio científico.
La ley una vez que esté aprobada y reglamentada, dijo, “deberá permitir al veterinario hacer su trabajo y su punto fuerte es que quiere mejorar el bienestar de los animales y no hay bienestar sin salud animal y viceversa y en ello somos la profesión que está preparada para garantizar ambas cosas”. Agradeció que se haya definido que es competencia del veterinario lo referente a la valoración del comportamiento animal y el papel importante que, en general, se le ha dado a los veterinarios en la ley.
En el tema del abandono, Vilas comentó que estudios realizados por Colvema demuestran que la mayoría de los animales abandonados no vienen del ámbito familiar, sino de otros nichos como zonas deprimidas dentro de grandes ciudades, por lo que habrá que acometer este grave problema desde otros puntos de vista. Expresó su preocupación por el tema de la eutanasia, que la ley permite solo en casos de animales enfermos terminales y para los que no existe tratamiento y eso, dijo, “limita mucho a los veterinarios ya que hay multitud de casos concretos en los que puede haber tratamiento pero el animal sufre o no pueden costearlo los dueños, etc. y para ello, deberá haber más opciones”.
Finalmente el presidente de Colvema planteó al director general de Derechos de los Animales la problemática que existe actualmente con el elevado número de perros PPP y otros de gran tamaño o avanzada edad en los centros de protección animal, que nadie los adopta y con el “sacrificio cero” suponen un coste muy importante de manutención muy difícil de asumir y es un problema creciente que se debe abordar.
Sobre los animales exóticos, Sergio García dijo que la norma plantea un listado positivo de animales que sí se pueden tener como animal de compañía según un comité científico técnico en el que habrá, por supuesto, veterinarios. Las personas que tengan un animal que no esté en este listado, tendrán un plazo para regularizarlo a través de la administración y garantizar que no se vaya a criar ni comercializar con ellos. Si es una especie que ya es ilegal y pueda provocar un problema de seguridad ciudadana, como puede ser por ejemplo una serpiente cascabel, entonces sí se podrá retirar su tenencia, pero "esos casos son los menos", apuntó García.
En esta primera jornada intervinieron también Blanca Rodríguez López, profesora del Departamento de Filosofía y Sociedad. Facultad de Filosofía. UCM y Jesús de la Fuente Vázquez, profesor del Departamento de Producción Animal. Facultad de Veterinaria. UCM. La primera habló del tema de los derechos de los animales desde un punto de vista más holístico, diferenciando los derechos morales de los derechos legales.
De la Fuente, especialista en bienestar animal de animales de producción, hizo una serie de comparaciones entre las leyes de bienestar en animales de producción y la actual e hizo especial énfasis en el bienestar de los peces de compañía, que han quedado excluidos de todas las normativas existentes, incluida esta Ley, ya que se refiere solamente a animales vertebrados.
Durante el debate posterior surgieron cuestiones referentes a la gestión de colonias felinas, la necesidad de la vacunación contra la rabia, la situación de los animales de producción en refugios o santuarios, que deben tener control sanitario, como apuntó la decana Consuelo Serres, ya que pueden transmitir enfermedades al hombre.