La sede de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España (RACVE) ha sido escenario esta tarde de la presentación del libro sobre el centenario del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, editado por esta corporación, que recoge de forma minuciosa y detallada el devenir cronológico de los sucesos más relevantes de la entidad, desde su fundación en 1923 hasta nuestros días.
El acto contó con la presencia del presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), Luis Alberto Calvo Sáez; del presidente de la RACVE, Arturo Anadón, y de los académicos de número Francisco Dehesa Santisteban y Miguel Ángel Vives Vallés, como coautores de la obra, que tomaron la palabra en representación de sus compañeros y de Felipe Vilas, presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid
Aunque fue el último en tomar la palabra en el acto de presentación, Felipe Vilas planteó la cuestión que probablemente en la actualidad tiene un mayor alcance para la profesión veterinaria, cien años después de la creación de la organización veterinaria colegial: ¿qué nos ha pasado para llegar a ser la profesión peor retribuida en España?
En su intervención, Luis Alberto Calvo se refirió a la disciplina deontológica, la formación y la lucha contra el intrusismo como principios que alumbraron el surgimiento del Consejo General, vigentes hoy en día, “porque el asociacionismo es una indudable manifestación positiva de la sociedad, que junto a la economía y la política va ganando importancia, ya que proporciona un servicio adecuado y vital gracias al conocimiento profesional acumulado por sus miembros”.
“La obra recoge el ejemplo de notables compañeros que supieron defender la profesión veterinaria en momentos complicados y responder siempre a las demandas de la ciudadanía. Un espíritu de servicio a la comunidad que debe ser nuestra primera seña de identidad”, aseveró Calvo, quien subrayó un cambio muy notable en el perfil del profesional, “al pasar de ser masculino y rural a femenino y urbano”.
Por su parte, Miguel Ángel Vives explicó que el libro -de 417 páginas, con numerosas ilustraciones y citas a pie de página- ha supuesto un notable esfuerzo de trabajo para acceder a las fuentes documentales, sobre todo actas y archivos, “a partir de las cuales se recoge toda la historia del Consejo, lo que facilitará el trabajo de posteriores investigadores”.
Está estructurado en cuatro capítulos: origen la profesión, primeras formas de asociacionismo, aparición de colegios provinciales y creación de la Organización Colegial Nacional, “que es la más alta representación de la veterinaria española, nos iguala a otras profesiones sanitarias y ha ejercido y ejerce un papel de vigía constante y atento”.
A su vez, Francisco Dehesa se centró en los principales hitos acaecidos en el siglo XX, desde la creación de los primeros colegios (Palencia, Navarra y Valencia), la celebración de asambleas nacionales a modo de congresos y el surgimiento, en 1923, de la Asociación Nacional Veterinaria. En esos años destacó el liderazgo e inquietudes de Eusebio Molina Serrano, Dalmacio García Izcara y Félix Gordón Ordás.
Además, se detuvo en la evolución de la organización a lo largo de la historia –régimen de Primo de Rivera, II República, Guerra Civil, franquismo y democracia-, con referencias a presidentes como Pablo Paños, elegido en 1974 por sus compañeros, Frumencio Sánchez y Antonio Borregón, y a las principales características de sus mandatos y gestión.