La implementación del primer Convenio Veterinario en 2020 “ha marcado un hito en la historia del sector veterinario español”. Así lo señala la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), que acaba de publicar su “Informe socioeconómico y laboral del sector veterinario 2023”, en el que señala que este convenio “no solo ha establecido salarios mínimos más justos especialmente para los jóvenes veterinarios –que se concreta en un crecimiento de casi tres veces más que el índice de precios al consumo entre 2016 y 2021–, sino que también ha impulsado una mejora notable en los indicadores socioeconómicos del sector durante 2020 y 2021”.
Asimismo, la patronal veterinaria subraya el “papel crucial” que dicho convenio ha tenido en la mejora de las condiciones laborales y salariales en el sector, y que se refleja “en el incremento significativo de los salarios, que han crecido casi tres veces más que el Índice de Precios al Consumo (IPC) general de España entre 2016 y 2021”.
El segundo convenio firmado en 2023, explica CEVE, promete continuar esta tendencia positiva, con aumentos salariales planificados para los próximos años (4,5 % para 2023, 3.5 % para 2024 y 3 % para 2025), “un paso importante dada la situación de alta inflación que enfrenta España”, así como con mejoras en aspectos como supervisión, licencias, disponibilidad en emergencias y carrera profesional. “Este enfoque progresivo hacia una mejora de las condiciones laborales apunta a un desarrollo socioeconómico más robusto y equitativo para los profesionales del sector veterinario”, apuntan.
El informe de CEVE señala que el sector sigue experimentando una progresiva recuperación en gran parte de sus indicadores socioeconómicos y financieros en 2020 y 2021, aunque en menor medida respecto a años anteriores. Entre los indicadores que muestran esta evolución positiva destaca el incremento de la cifra de negocio del sector veterinario en un 116,32 % desde 2012 a 2021 (un 178,05 % en el caso de animales de compañía).
El gasto de personal del sector veterinario ha experimentado un incremento del 231,22 % en el periodo que va de 2012 a 2021, mientras que la cifra de personal remunerado se situó en un 174,34 % de los que existían en 2011. Este incremento se debe, en parte, al aumento de la ocupación o contratación en el sector y de las subidas salariales que ha implicado la firma del primer Convenio Colectivo de Centros y Servicios Veterinarios en 2020.
Para valorar estas subidas, conviene señalar que el salario medio de las actividades sanitarias y sociales ha experimentado un crecimiento del 15,09 % en el periodo 2012-2021, mientras que el salario medio del sector veterinario ha crecido un 20,59 % en el mismo periodo.
La productividad por empleado en el sector veterinario ha experimentado una evolución inversa a la del número de empleados ocupados en el sector, reduciéndose de forma progresiva los primeros a medida que aumentaba las segundas. El informe señala que se ha producido un leve decremento del 1,34 % en 2021 pero se indica que conviene prestar atención a este indicador en el futuro para analizar si se confirma la tendencia o ha sido una simple bajada coyuntural, ya que la actividad económica en todos los sectores estuvo muy condicionada por la pandemia de COVID-19.
La precariedad laboral en el sector veterinario en España tiene múltiples facetas, y se explica principalmente por los siguientes factores:
Aunque el sector ha experimentado un incremento en los salarios medios anuales, estos aún se mantienen significativamente por debajo de los estándares de otras áreas sanitarias y sociales. El salario medio neto mensual en el sector veterinario en 2021 era de 1.394,54 euros, un 44,48 % menor que el salario medio nacional y un 61,19 % menor que en el resto de actividades sanitarias y sociales. Esto subraya una brecha salarial considerable que afecta la calidad de vida de los profesionales del sector.
La estructura empresarial del sector veterinario en España es predominantemente fragmentada, con un alto porcentaje de empresas unipersonales. Al final de 2021, el 53,09 % de las empresas veterinarias estaban formadas por una sola persona. Esta tendencia hacia el autoempleo, aunque puede ofrecer cierta flexibilidad, a menudo conlleva una menor seguridad laboral y falta de beneficios asociados a empleos en empresas más grandes.
El informe señala un aumento en el trabajo eventual y las segundas ocupaciones entre los veterinarios. En 2021, hubo un 65,66 % más de trabajadores eventuales en comparación con 2011, y un 31 % de los veterinarios activos mantenía una segunda ocupación.
Aunque la investigación sugiere que la brecha salarial detectada en el sector es más generacional que de género, esto no disminuye su gravedad. Los trabajadores más jóvenes, tanto hombres como mujeres, enfrentan condiciones laborales y salariales más precarias.
La creciente cantidad de facultades de veterinaria y las plazas ofertadas están contribuyendo a una sobreoferta de profesionales en el mercado, lo que conduce a un mercado saturado. Esto no solo afecta las expectativas laborales y salariales de los recién graduados, sino que también presiona a la baja los salarios y condiciones laborales en general.
A pesar de la recuperación, el sector enfrenta desafíos, como el desequilibrio entre el aumento de gastos de personal y la contratación de personal remunerado.
Además, el análisis del informe sugiere que, aunque hay una recuperación en la mayoría de los indicadores socioeconómicos, aún existen importantes retos relacionados con la comparación salarial con otras profesiones, la naturaleza del empleo y la dependencia del autoempleo.
CEVE concluye que el sector veterinario en España sigue mostrando una impresionante capacidad de recuperación y adaptación a los desafíos económicos y laborales. El impacto del Convenio Colectivo firmado en 2020 ha sido significativo, marcando una evolución positiva en el ámbito económico y en las condiciones laborales del sector.