Hacía mucho tiempo que la diferencia interanual de los precios de los servicios veterinarios y de otro tipo para animales domésticos estaba por debajo del Índice de precios de consumo (IPC) general. Esta situación se ha dado en enero del presente año, en el que dicho IPC general registró una diferencia del 3,4 %, mientras que el de los servicios veterinarios se quedó en el 3,2 %. En el caso del IPC veterinario es el porcentaje más bajo desde mayo de 2023, y el primer mes en el que se sitúa por detrás de los precios generales desde abril del año anterior.
La moderación también sigue su camino emprendido desde hace un año en los precios de productos para animales domésticos, que en nero de 2024 nuevamente ha marcado una diferencia interanual mínima, situándose en el 4,5 %.
En términos generales, y con ese 3,4 % registrado en el mes de enero, la tasa anual del IPC fue tres décimas superior a la registrada el mes anterior.
El grupo que más destacó por su influencia en el aumento de la tasa anual fue el de Vivienda, cuya tasa anual aumentó 7,4 puntos, hasta el 1,5 %. Este comportamiento fue debido a la subida de los precios de la electricidad, frente a la disminución en enero del año pasado.
Por su parte, entre los grupos con influencia negativa destacaron:
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuyó dos décimas, hasta el 3,6 %.