Mari Luz de Santos, directora de Intercun, la Organización Interprofesional para Impulsar el Sector Cunícola, ha participado en la última reunión del Grupo de Trabajo de Bienestar Animal del Copa Cogeca celebrada en Bruselas para representar a los productores y transformadores de carne de conejo españoles.
Uno de los aspectos más importantes que se trataron en la reunión fue la propuesta de bienestar animal y el posicionamiento del Copa Cogeca al respecto. En particular, se ha discutido sobre el transporte, que ha sido la única propuesta presentada hasta el momento en este sentido. Mari Luz de Santos explica que Intercun ha contribuido con una valoración cuantitativa de los distintos aspectos que afectan a la cunicultura dentro de la propuesta. El primero y más importante es el cambio en la densidad y la altura de los contenedores, lo cual aumenta la superficie disponible exigida para los conejos. Este cambio implica la necesidad de renovar todos los contenedores y adaptar las zonas de recepción en los mataderos.
Otro aspecto relevante es el tratamiento de las temperaturas, sobre todo teniendo en cuenta que España es un país periférico. La propuesta afecta a todos los sectores, incluida la cunicultura, que tendrá que adaptarse a estas nuevas condiciones. En conjunto, todos estos cambios suponen para el sector cunícola un coste aproximado de 16 millones de euros. Además, se incluye la necesidad de contar con un veterinario en las cargas y descargas de los animales, como también plantea la Comisión. En definitiva, se trata de unos costes logísticos muy importantes que deberían repercutirse en el producto, algo que el sector no podría asumir.
Finalmente, Mari Luz de Santos destaca el nombramiento de Miguel Ángel Higuera como representante de un nuevo grupo de trabajo que se generará dentro de la plataforma de bienestar de la Comisión Europea y que se centrará en los indicadores de impacto. La Comisión quiere seleccionar una serie de indicadores para medir el grado de desarrollo del bienestar animal en los distintos países y relacionarlo con el nivel de apoyo económico a los sectores para mejorar el bienestar animal, con el fin de determinar si existe una correlación entre las políticas de apoyo y el desarrollo del bienestar animal en cada país.