El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), Antonio del Barrio, ha planteado que el sector porcino español debería reducir la producción y adaptarla a la demanda. Del Barrio lo ha explicado así durante su intervención en la jornada sobre "Calidad de la carne porcina, nuevos retos y perspectivas de futuro", organizada por la Interprofesional de la Alimentación Animal (Interal) y celebrada el 25 de junio en Madrid.
Ha afirmado que España produce un 30-40% por encima de su tasa de autoabastecimiento y ha añadido que, en su opinión, ese porcentaje sobrante marca el precio del porcino en España.
Ha detallado que en Alemania, según un estudio realizado por Anprogapor, la tasa de autoabastecimiento en porcino es del 80%, y ha añadido que la lonja en dicho país establece el precio mínimo, por lo que habitualmente el precio pagado al ganadero siempre es superior al de la lonja. Por el contrario, en España, el precio de la lonja es el precio máximo y viene determinado por el excedente de exportación, y ha planteado que habitualmente los ganaderos reciben precios menores al establecido en la lonja.
Ha añadido que España exportó, en 2008, 1.250.000 toneladas de carne de porcino, de las cuales 1.000.000 fueron para la Unión Europea y 250.000 a países terceros. Ha indicado que, a pesar de que Alemania tenga que importar para asegurarse el abastecimiento de porcino, este país es el segundo de la UE en exportaciones de este sector a países terceros, mientras que España se sitúa en el quinto lugar.
Del Barrio ha señalado, además, que la UE no es competitiva frente a países como Estados Unidos, Canadá o Brasil, a la hora de exportar carne porcina a terceros mercados, y ha precisado que en Estados Unidos el coste de producción de un cerdo de 105 kilos es 30 euros más barato que en la UE. Ha indicado que esto se debe a las restricciones sobre alimentación animal que existen en Europa, especialmente en lo referente a los organismos genéticamente modificados (OGM) y a las proteínas animales. En este sentido, mientras que la UE prohíbe esas prácticas para la alimentación animal, importa 60.000 toneladas al año de carne porcina, que, según del Barrio, procede en ocasiones de animales que no cumplen la normativa europea.