Un reciente artículo publicado en Frontiers in Animal Science explora cómo las técnicas de cría y alimentación animal pueden ser claves para mejorar la nutrición humana, cerrando brechas importantes en el aporte de micronutrientes. Según los investigadores liderados por Bjørg Egelandsdal, Vladana Grabez-Ågren, Liv Torunn Mydland, Anna Haug y Egil Prestløkken, la optimización genética y las estrategias de alimentación de animales como cerdos y pollos no solo pueden aumentar la eficiencia en la producción de carne y leche, sino también mejorar la calidad nutricional de estos productos.
Durante el último siglo, la cría de animales ha puesto gran énfasis en la reducción de grasa en la carne y el aumento de la producción de proteínas magras, un avance alineado con las recomendaciones dietéticas que surgieron en los años 80. No obstante, este enfoque ha tenido un efecto secundario inesperado: una disminución en los niveles de micronutrientes esenciales como el hierro y el selenio en la carne.
En respuesta a esta problemática, el estudio sugiere que el uso de herramientas de alimentación animal puede equilibrar este déficit. Por ejemplo, la composición de ácidos grasos en el cerdo y el pollo ha mejorado significativamente gracias a la incorporación de dietas especializadas que reducen el contenido de grasas saturadas y aumentan las grasas poliinsaturadas, más beneficiosas para la salud humana.
Los micronutrientes como el hierro, el selenio, el yodo y la vitamina D desempeñan un papel crucial en la nutrición humana. La carne y los productos lácteos son una fuente importante de estos nutrientes, pero sus niveles pueden variar según la alimentación y las condiciones de cría de los animales. El estudio destaca que, si bien la reducción de grasa en la carne ha sido positiva para la salud pública, también ha llevado a una disminución en el contenido de hierro y selenio en los productos cárnicos. Los autores proponen que se puede utilizar la nutrición animal para corregir esta situación.
Por ejemplo, el uso de selenio orgánico en la alimentación de los animales puede aumentar significativamente los niveles de este micronutriente en la carne, mejorando así su valor nutricional para los humanos. Del mismo modo, el uso de fuentes sostenibles de alimentación, como algas o aceites vegetales ricos en omega-3, puede mejorar la calidad de la carne sin comprometer la sostenibilidad de la producción.
El estudio resalta la importancia de una producción alimentaria sostenible en línea con el concepto de "One Health”, que integra la salud humana, animal y ambiental. Los investigadores abogan por una cooperación estrecha entre científicos de la nutrición humana y los expertos en producción animal para garantizar que las prácticas de cría no solo mejoren la producción y rentabilidad, sino también la salud pública.
Este artículo subraya la importancia de un enfoque multidisciplinar para cerrar las brechas nutricionales en la dieta humana mediante la optimización de la cría y alimentación animal. Al modificar estratégicamente la dieta de los animales y sus condiciones de cría, es posible producir carne y leche de mayor calidad nutricional, lo que beneficiará a los consumidores y contribuirá a una producción más sostenible.
Egelandsdal Bjørg , Grabez-Ågren Vladana , Mydland Liv Torunn , Haug Anna , Prestløkken Egil. Animal breeding and feeding tools may close human nutrition gaps. Frontiers in Animal Science. Vol. 5, 2024. https://doi.org/10.3389/fanim.2024.1426044