"Nos han refrendado una mayoría muy importante de los colegiados de Madrid, y nos hemos comprometido con ellos a dar impulso a la acción del colegio y de la profesión”, señala Felipe Vilas, que fue reelegido como presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema) el pasado 6 de noviembre obteniendo un amplio respaldo de los colegiados. Vilas ha expresado su agradecimiento por ello, y destaca el compromiso de su equipo para abordar los retos que enfrenta la profesión veterinaria, tanto a nivel regional como nacional.
Felipe Vilas destaca que, pese a la alta cualificación de los veterinarios, la profesión continúa siendo una de las menos valoradas en términos de reconocimiento social y económico. "Es una realidad que somos la profesión peor pagada de todas las titulaciones, y esto no puede ser; es una lacra para nuestra profesión”, afirma Vilas, haciendo referencia a la situación generalizada en España, y particularmente acentuada en Madrid debido al alto número de veterinarios de animales de compañía. Ante esta situación, apunta que el colegio se compromete a liderar un cambio en la percepción de la profesión, aunque reconoce que la solución depende de cambios estructurales, como la revisión de convenios colectivos y condiciones laborales.
Para lograr una mejora en el reconocimiento social, Vilas considera esencial la participación de los veterinarios en cada ámbito. "Es muy importante que los veterinarios, en el día a día, reflejen la calidad, la formación y la excelencia de lo que realmente hacemos”, menciona, subrayando que los colegios y facultades de Veterinaria también desempeñan un papel clave en comunicar esta labor a la sociedad.
En cuanto a las condiciones laborales, el Colegio de Veterinarios de Madrid ha anunciado la creación de un “código de buenas prácticas laborales” al que podrán adherirse voluntariamente los centros veterinarios. Este código tiene como objetivo mejorar aspectos como la conciliación laboral y la prevención del agotamiento profesional, un problema que afecta especialmente a los veterinarios jóvenes.
Para Vilas, uno de los desafíos es la formación especializada y práctica de los veterinarios jóvenes. Con la colaboración de las facultades, el Colegio de Veterinarios de Madrid prevé implementar talleres teórico-prácticos para facilitar la transición de los nuevos veterinarios al ámbito laboral. “Vamos a centrarnos mucho en hacer talleres de formación teórico-práctica para que estos veterinarios no sientan el desamparo que muchas veces manifiestan”, explica Vilas. Asimismo, se dará continuidad al programa de especialización, un aspecto clave para el presidente de Colvema, quien subraya la necesidad de que los veterinarios tengan la oportunidad de consolidarse como especialistas en áreas concretas.
El Colegio ha dado especial importancia a la salud mental de sus colegiados, y Felipe Vilas comenta que ya han atendido a 400 profesionales a través del servicio de atención psiquiátrica y psicológica que ofrece Colvema. Este servicio garantiza una respuesta rápida y confidencial para quienes lo necesiten, y se continuará promoviendo y ampliando en la medida de lo posible. Además, se incrementarán las acciones formativas preventivas para ayudar a los veterinarios a gestionar el estrés y los desafíos emocionales de su trabajo diario.
Para abordar los problemas estructurales de la profesión, Vilas asegura que el Colegio de Veterinarios de Madrid continuará su colaboración con las administraciones locales y nacionales, así como con las tres facultades de veterinaria en la Comunidad de Madrid. "Una parte importante de la solución de estos problemas pasa por las facultades, para dar a los veterinarios jóvenes una orientación más práctica”, afirma. Esta cooperación es crucial para desarrollar políticas que fomenten un mayor reconocimiento y condiciones laborales dignas para los veterinarios.
Para finalizar, Felipe Vilas reafirma su compromiso de seguir trabajando en beneficio de todos los veterinarios de Madrid, destacando que el respaldo obtenido en las elecciones es un claro indicativo de que el camino emprendido es el adecuado. "Seguiremos trabajando; para eso nos han elegido”, concluye.