El bienestar animal será uno de los aspectos centrales que abordará el recién creado Consejo Europeo de Agricultura y Alimentación (EBAF, por sus siglas en inglés), según anunció la Comisión Europea al presentar oficialmente este nuevo organismo consultivo. Presidido por el comisario Christophe Hansen, el Consejo busca fomentar un diálogo inclusivo y equilibrado entre los actores de la cadena de suministro alimentario, la sociedad civil y la propia Comisión.
El consejo, establecido por un período inicial de cinco años, integrará hasta 30 organizaciones representantes de tres sectores: la comunidad agrícola, otros actores de la cadena agroalimentaria y la sociedad civil, incluyendo áreas como medio ambiente, clima, bienestar animal y derechos del consumidor. Con este enfoque, el EBAF se convierte en un espacio clave para asegurar que las políticas agroalimentarias de la Unión Europea reflejen las preocupaciones éticas y sostenibles de la ciudadanía.
“La agricultura está en el corazón del futuro de Europa”, declaró la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, como informa el organismo europeo. “El Consejo Europeo de Agricultura y Alimentación abordará la complejidad de la cadena de valor agroalimentaria, promoviendo un sistema más resiliente, competitivo y sostenible”, añade.
Además de su enfoque en el bienestar animal, el consejo asesorará sobre el seguimiento del informe del Diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura, lanzado en enero de 2024, y contribuirá al desarrollo de una Visión para la Agricultura y la Alimentación, que se espera presentar en los primeros 100 días del mandato actual.
Las organizaciones interesadas en formar parte del EBAF pueden presentar sus solicitudes hasta el 8 de enero de 2025, demostrando amplia competencia en áreas relacionadas con la agricultura y la alimentación, así como una representación geográfica equilibrada entre los Estados miembros.
La primera reunión del consejo está prevista para principios de 2025 y marcará el inicio de un esfuerzo coordinado por abordar los desafíos de un sector clave para el futuro de la Unión Europea, colocando el bienestar animal como un pilar fundamental de sus debates y decisiones.