Julio Revilla y Miguel Huerta, presidente y secretario general de IBERAICE respectivamente, fueron recibidos el pasado mes de julio por el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Juan María Vázquez, y la directora general de Explotaciones Agrarias y Calidad Alimentaria de esa consejería, María Curiel. Los representantes de la asociación les presentaron un proyecto para conseguir una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el Cerdo Ibérico de la Dehesa, impulsado por el sector ganadero e industrial.
Revilla y Huerta solicitaron al consejero todo el apoyo necesario, por parte de la Junta de Extremadura y las demás instituciones regionales, para conseguir lo antes posible la aprobación de esta necesaria I.G.P. Ambos destacaron la necesidad de este reconocimiento, para proteger y valorizar los productos del sector ibérico tradicional, y otorgarles mejores oportunidades de promoción y difusión en nuestro país, en el resto de Europa y en terceros países.
Por otro lado, los representantes de IBERAICE indicaron al consejero que el proyecto defendido por el sector incluye únicamente dos categorías, ambas basadas en el aprovechamiento tradicional de los recursos naturales de las dehesas del suroeste peninsular y su sostenibilidad, es decir, la categoría de bellota y una segunda categoría con alimentación también vinculada a la dehesa. Así mismo, expresaron su rechazo a que la I.G.P. incluya en su pliego de condiciones la categoría de productos procedentes de cerdos de cebo, con alimentación exclusiva a base de piensos compuestos y manejo en granjas o cebaderos de manera estabulada, que no representan la tradición productora del cerdo Ibérico en estas zonas de dehesa.
En la reunión también se analizó la difícil situación que atraviesa el sector del cerdo ibérico, tanto a nivel ganadero como industrial, con una importante crisis que abarca a la producción, el consumo, la rentabilidad y la financiación de los operadores sectoriales.