La utilización de razas ganaderas locales aumenta el valor añadido de los productos a los que están vinculadas y resultan más provechosas por su multifuncionalidad y sostenibilidad ambiental, debido a que se adaptan mejor al medio y tienen menos necesidades de mantenimiento que las razas foráneas.
La investigadora del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) del Gobierno de Aragón, Isabel Casasús, participante en el 60 Congreso de la Asociación Europea de Producción Animal (EAAP), que se celebra en Barcelona entre el 24 y el 28 de agosto, asegura que la utilización de razas ganaderas autóctonas aporta un "valor añadido" a los productos derivados y que "son más sostenibles medioambientalmente".
Casasús ha explicado que las razas autóctonas poseen multifuncionalidad porque, aparte de utilizarse para la generación de productos alimenticios, sirven también para otras funciones sociales y ambientales como la limpieza de los bosques.
Además, las razas locales permitirían un menor consumo de recursos para sobrevivir que las especies extranjeras utilizadas habitualmente debido a su alta productividad, aunque en las últimas décadas se han recuperado numerosas razas autóctonas españolas que se encontraban en riesgo de desaparición.
Las administraciones autonómicas han iniciado ambiciosos programas de recuperación de especies locales como la oveja lechera Latxa vasca, utilizada para la fabricación de quesos; el cerdo Mallorquín, empleado para la sobrasada, la vaca Bruna de los Pirineos o la oveja Ripollesa catalana; mientras otras como la oveja Churra Tensina, originaria del Valle de Tena (Huesca), se encuentran en una situación más problemática.
Casasús ha explicado que los ganaderos entienden que es mejor apostar por las razas locales por su adaptabilidad y multifuncionalidad que por las extranjeras, procedentes de Norteamérica y Centroeuropa, que son más productivas pero también más costosas de mantener.
Entre las medidas adoptadas para preservar la supervivencia de las razas locales, la investigadora ha destacado los bancos de semen y embriones puestos en marcha por las diferentes administraciones españolas y en la preservación de la pureza de las hembras de razas locales.