Este verano se han bloqueado partidas de soja y maíz en las fronteras comunitarias por presencia de eventos OGM que no están autorizados en la UE.
Al respecto, el director de Cesfac, Jorge de Saja, ha explicado que la cosecha de soja sudamericana, que ya ha finalizado y que se comercializa en el primer semestre del año, ha sido "muy corta" por razones climatológicas, por lo que se llega a la nueva cosecha de soja norteamericana con pocos stocks y remanentes.
Ha lamentado que este año, además de "estar algo justos" por un descenso de producción de este cultivo, se hayan unido los obstáculos actuales que existen a nivel comunitario en la aprobación de OGM.
Ha destacado que la soja, de la que la UE tiene una gran dependencia del exterior, es un cultivo estratégico en la industria de piensos, ya que su incorporación media en la alimentación animal representa entre el 20 y el 25 por ciento.
"Se trata de una materia prima estratégica y delicada porque no tiene alternativas claras, algo que puede resolverse con otras oleaginosas, pero ningún caso es suficiente, y máxime en un año como éste en el que no hay remanentes de soja ni mucha alternativa", ha aseverado De Saja.
Ha subrayado que "con la ley en la mano" no se puede importar nada de harina de soja de nueva cosecha, lo que supone un hecho "muy grave", porque, según ha indicado, hay stocks de soja en España para las necesidades del sector para octubre y noviembre, si bien no hay soja suficiente para llegar a la siguiente cosecha, que no entraría antes de marzo de 2010.
Ha considerado que no existe "mucho margen de juego", por lo que ha reclamado soluciones "rápidas", así como la aprobación definitiva de un marco de tolerancia -que ya existía aunque no se renovó en 2007- y que consistía, según ha recordado, en que a un evento que estaba aprobado científicamente y que no tenía sello administrativo se le daba una tolerancia de presencia pequeña que permitía evitar las distorsiones del mercado.
Ante este problema, De Saja se ha mostrado preocupado, pero optimista, porque, según ha recalcado, la administración ha estado "a la altura "de las circunstancias en el pasado Consejo de Ministros de Agricultura de la UE (en el que España reclamó una solución al déficit y al encarecimiento de los piensos), pero espera que sea un asunto en el que se "muevan" muchos países.
En cuanto a los precios actuales de la soja, ha señalado que se encuentran en los 300 euros por tonelada, una cifra más alta de lo que correspondería en la situación actual de mercado, teniendo en cuenta además que hay unas expectativas de cosecha récord a partir de la próxima primavera.
"Este precio elevado de la soja es claramente un reflejo de la preocupación que existe en los mercados", ha añadido.