Un comunicado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) informa de que uno de sus equipos ha desarrollado un nuevo sistema de transporte y liberación de fármacos que permite encapsular y liberar el medicamento en el lugar deseado. Esta liberación controlada consigue evitar los efectos secundarios en las células y órganos sanos, gracias a un sistema de puertas moleculares que se abren dentro de las células malignas. El resultado aparece publicado en la edición electrónica de la revista Angewandte Chemie International Edition.
Durante el trabajo* llevado a cabo en el Instituto de Tecnología Química (centro mixto del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia) los investigadores han desarrollado nanosferas compuestas por una membrana híbrida, formada por sílice y algunos fragmentos orgánicos, que recubren los liposomas, unas vesículas huecas que se utilizan para transportar diversas sustancias entre el exterior y el interior de la célula y que, en este caso, encapsulan el fármaco que se desea suministrar. La membrana híbrida protege a los liposomas del ataque de las defensas del organismo.
Como señala el investigador del CSIC que ha dirigido el estudio, Avelino Corma: “Los liposomas son altamente efectivos en la encapsulación de fármacos, pero tienen la desventaja de que son muy inestables, lo que supone una limitación a la hora de su aplicación. Esta inestabilidad viene acompañada de un rápido ataque por parte del sistema inmunológico, que los destruye de inmediato. Sin embargo, el desarrollo y la utilización de este tipo de nanosferas con su membrana externa híbrida orgánico-inorgánica evita que el sistema inmune ataque a los liposomas que quedan encapsulados y protegidos por la membrana organosilícea”.
La membrana formada por sílice y determinados fragmentos orgánicos permite anclar asimismo moléculas que dirigen las nanoesferas híbridas, a través de la corriente sanguínea, hacia las células en las que se quiere depositar el fármaco. En las membranas, los fragmentos orgánicos actúan como puertas moleculares de escape que se degradan o modifican en función de las condiciones físico-químicas que encuentran, lográndose que los principios activos aislados en el interior de los liposomas se liberen cuando alcancen las células malignas. “Con este procedimiento se podrían dosificar de una manera mas controlada los fármacos, evitando gran parte de los efectos secundarios”, incide el investigador del CSIC.
Este nuevo sistema de administración de fármacos ha sido investigado para aplicarlo primero en Medicina, pero la Veterinaria también podría beneficiarse de sus ventajas cuando la técnica esté estandarizada y tenga un coste económico razonable.
*Corma, A., Díaz U., Arrica, M., Fernández, E., Ortega, I. (2009) Organic-Inorganic Nanospheres with Responsive Molecular Gates for Drug Storage and Release. Angewandte Chemie International Edition.