Las diversas crisis alimentarias aumentaron la percepción del riesgo por la sociedad, poniendo en entredicho las políticas de seguridad alimentaria desarrolladas por los Estados Miembros. Como consecuencia se estableció una política más preventiva para la minimización de posibles riesgos alimentarios, y directrices para la mejora de la capacidad de reacción rápida en caso de alerta. Asimismo, se puso de manifiesto la necesidad de un enfoque integral, conocido como “de la granja a la mesa”.
Elika, la Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria, lleva trabajando ya una década, en la mejora de la seguridad alimentaria en el País Vasco y junto con el Departamento de Agricultura, Planificación Territorial, Medio Ambiente y Pesca del Gobierno Vasco se han organizado siguiendo las directrices europeas para la prevención mediante el Análisis de Riesgos, así como realizando acciones para impulsar la seguridad a lo largo de la cadena alimentaria.
La información es otro de los elementos esenciales de la política de seguridad alimentaria y resulta de especial importancia para el desarrollo científico y el de las administraciones competentes en la materia, por lo que se ha ampliado el portal web de la fundación con nuevos contenidos de carácter científico y técnico.
El continuo desarrollo de legislación es un requisito que obliga a la adaptación continua tanto de la administración y del sector por lo que la nueva web tiene diversas bases de datos donde se puede consultar la legislación aplicable y donde se analizan los requisitos que son aplicables a los distintos sectores ganaderos.
Otro de los principios identificados en el libro blanco de seguridad alimentaria es la mayor transparencia y la necesidad de facilitar al consumidores, información de mayor calidad sobre los riesgos que plantean algunos alimentos, por ello, se ha creado un nuevo espacio dirigido al consumidor donde se pueden encontrar respuestas a aquellas dudas más frecuentes sobre la seguridad alimentaria.