La directora del Servicio Departamental Agropecuario de la prefectura de La Paz, Martha Gonzales, dijo a Efe que se calcula que unas 10.000 hectáreas de cultivos de quinua, papa y trigo en esta región han sido dañadas por la falta de agua, en tanto que varios productores no pudieron sembrar a causa de la sequía.
Agregó que la carencia de agua también afectó a la producción de forraje para el ganado lechero, camélido y ovino en la región.
Se calcula que unas 20.000 familias de agricultores en seis provincias paceñas sufren los efectos de la sequía, si bien una delegación de la prefectura, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recorren la región para evaluar las pérdidas.
En la región oriental de Santa Cruz, el 25 por ciento del ganado, es decir, unas 75.000 reses de las 300.000 existentes en el departamento, están en riesgo de perecer, explicó a Efe el secretario de Desarrollo Productivo de la prefectura cruceña, Rubén Ardaya.
Señaló que la tasa de mortalidad del ganado registrada hasta el momento oscila entre un 4 y 6 por ciento y que los principales municipios afectados son Boyuibe, Charagua y Gutiérrez.
"El agua para consumo humano y la seguridad alimentaria está asegurada (...) El problema central en el Chaco cruceño no es tanto el agua, sino el forraje para el ganado", aclaró.
En el departamento sureño de Tarija también se han registrado pérdidas por cultivos dañados y ganado muerto en los municipios de Villamontes, Yacuiba y Entre Ríos a causa de la sequía, si bien la Prefectura aún no ha terminado de procesar los datos enviados desde las zonas afectadas.
El subprefecto de Yacuiba, Adolfo Reinoso, indicó que se estima que unas 1.900 hectáreas de cultivos de maíz y soja han sido dañadas por la carencia de agua.
Además, la Federación de Ganaderos de Tarija calcula que hasta el momento han muerto 1.500 reses en esa región, cifra que se podría triplicar si no llueve en los próximos 15 días.
Por otra parte, la carencia de agua también ocasiona problemas al sector agrícola en la región central de Cochabamba.
El consejero departamental de la provincia Arani, Javier García, dijo a la radio Erbol que el 10 por ciento de los cultivos de haba está en riesgo por la falta de agua.
Según medios locales, en el departamento andino de Oruro (oeste), la sequía dañó 485 hectáreas de cultivos de papa, cebolla, cebada, quinua y zanahoria, con pérdidas que superan el millón de dólares y un saldo de 4.717 familias afectadas.
En el departamento de Chuquisaca (sureste), los municipios que sufren más por la sequía son Macharetí y Huacaya y la carencia de agua ya ocasionó la muerte de 1.300 reses.
En tanto que en la región andina de Potosí (oeste), el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) departamental envió técnicos a seis municipios del norte para evaluar los efectos de la sequía.
Las prefecturas de las regiones afectadas han puesto en marcha planes para la perforación de pozos, la recuperación agrícola y para garantizar el abastecimiento de agua y alimentos a pobladores y animales.
El Gobierno de Evo Morales activó la semana pasada el COE nacional que coordinará las acciones para brindar atención en las zonas afectadas.