Una explotación ganadera estándar de Galicia, compuesta por 50 vacas en estado de producción láctea, puede incrementar en 36.000 euros anuales sus beneficios si utiliza unos métodos adecuados en su alimentación.
Así lo avaló el veterinario del servicio de Alimentación de Seragro, Javier López Vila, quien ha participado en unas jornadas de vacuno de leche que se han celebrado en Lugo.
López Vila puntualizó que no existe una alimentación específica del ganado para afrontar la crisis, argumento principal de su intervención en las citadas jornadas, pero sí la posibilidad de realizar mejores prácticas.
Conseguir forrajes de "calidad más alta" para abaratar los costes y "un manejo más eficiente" de la alimentación en el propio establo son dos de los aspectos que influyen directamente en el abaratamiento de costes.
Temas a priori tan sencillos como el correcto "arrimado" de la comida o una "limpieza adecuada" de los comederos, así como una buena accesibilidad del ganado a la comida son cuestiones que tienen una gran influencia en el aprovechamiento de la comida, o lo que es lo mismo: "más leche con la misma ración".
De todas formas, López Vila remarcó que en Galicia hay muchas explotaciones que no necesitan adoptar ninguna medida porque "ya las están aplicando correctamente".
Otro de los aspectos con una incidencia directa en el ahorro pasa por conseguir un buen forraje en el ensilado de hierba que se produce en la explotación.
Realizar la corta el momento "óptimo", buscar la "perfecta" conservación y reducir las mermas de los ensilados incorrectos son las claves económicas en este apartado.
Además, el experto abogó por reducir el precio de la compra de concentrados maximizando el consumo de materia seca por parte de los animales.
Resaltó que alimentar una vaca supone el 60% del gasto de un establo, por lo que cuidar todos los detalles, como que el aspecto físico de la comida sea "esponjoso" y no esté apelmazado, acaba incidiendo obligatoriamente en la economía de la explotación.