La Estación Experimental del Zaidín (EEZ) ha recibido la visita de Sergio Calsamiglia Blancafort, investigador del Departamento de Ciencia Animal y de los Alimentos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, que ha impartido una charla sobre el uso de extractos de plantas como modificadores de la fermentación ruminal.
Durante su intervención, Calsamiglia, ha hablado de la evaluación, que están llevando a cabo desde su grupo de investigación, del potencial de aceites esenciales derivados de plantas como alternativas a los antibióticos, cuyo uso en alimentación animal se prohibió en la Unión Europea en enero de 2006, para controlar grupos específicos de microorganismos en el rumen y modular la fermentación ruminal, proceso que determina la productividad de rumiantes y la calidad de sus productos (carne y leche).
Según el investigador, “se ha estimado que la eliminación de los antibióticos en la alimentación de rumiantes resulta en un incremento del 3,5 al 5,0% en los costes de producción, por lo que es necesario buscar alternativas que permitan mantener o mejorar el nivel de producción sin incrementar dichos costes”.
Los extractos de plantas pueden aportar alternativas al uso de antibióticos en la alimentación animal. Muchos de estos extractos tienen la capacidad de modificar la actividad microbiana, pero la evidencia científica sobre sus efectos en la fermentación ruminal es limitada. La actividad antimicrobiana de los extractos de plantas se atribuye al contenido de una serie de metabolitos secundarios que incluyen, entre otros, a las saponinas, taninos y aceites esenciales (principalmente terpenoides y fenilpropanoides). “Sin embargo, la diversidad en su naturaleza y actividades hace que el mundo de los extractos de plantas sea extremadamente complejo. En los últimos seis años, se han realizado una serie de trabajos experimentales en esta área, y se ha generado suficiente información científica como para empezar a definir sus actividades, efectos, dosis óptimas y mecanismos de acción”, ha aseverado Sergio Calsamiglia durante su intervención.
En concreto, su grupo de investigación ha demostrado que el aceite de ajo, canela, clavo, pimienta y anís, pueden, a través de su efecto sobre los microorganismos del rumen, reducir la emisión de compuestos nitrogenados y de metano. Este último, el gas metano, es un gas cuyo efecto invernadero es unas 23 veces mayor que el del CO2.
Además, el grupo de investigación de Calsamiglia cuenta con varias patentes entre las cuales se encuentra un aditivo alimentario para rumiantes a base del componente activo principal del clavo (eugenol) y de la molécula responsable del aroma de la canela (cinemaldehido).