La controvertida empresa de Misuri, cuyos productos han generado críticas por todo el mundo, está siendo sujeta a una investigación antimonopolio desde el pasado enero debido a su gestión y distribución del cultivo modificado genéticamente más implantado en Estados Unidos, una semilla de soja inmune a los herbicidas.
Según el diario, Monsanto lleva años provocando las quejas de los agricultores y los productores de semillas que usan sus licencias genéticas, debido a los precios que a su juicio impone el consorcio y que han hecho que el precio de una bolsa de semillas de soja se haya cuadruplicado desde que ésta empezó su negocio de licencias.
Algunas compañías, como Pioneer Hi-Bred, una filial de la química DuPont, ha denunciado en distintas ocasiones que Monsanto utiliza sus licencias para limitar la competitividad del sector, y algunos productores de semillas temen que, cuando expiren las licencias de que disfrutan, tendrán problemas para utilizar versiones genéricas de los cultivos.
En un movimiento que el Wall Street Journal tilda de "poco usual", las autoridades estadounidenses han decidido enfrentarse al problema convocando un total de cinco reuniones en las que podrán participar competidoras de Monsanto, agricultores, políticos y activistas, y en las que públicamente se oirán las quejas en contra del gigante de la biotecnología.
La primera de esas reuniones, organizadas por el Departamento de Agricultura, se celebrará este viernes en Iowa y en ella, según el rotativo neoyorquino, participará el secretario de Justicia, Eric Holder, y también se espera la presencia de uno de los vicepresidentes de Monsanto.
La compañía, que hace catorce años centró sus esfuerzos en las semillas modificadas genéticamente y creó así un lucrativo mercado, emitió esta semana un comunicado en el que mostraba su interés por que se realice "una revisión objetiva del sector agrario", algo que mostrará que "la competencia está viva y sigue creciendo".
También acudirán al encuentro, definido por las autoridades estadounidenses como "talleres de ideas", el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, y la responsable de antimonopolio del Departamento de Justicia, Christine Varney.
Monsanto, que fue seleccionada por la revista Forbes como la empresa del año 2009, ha conseguido que el 90 por ciento de la cosecha de soja de Estados Unidos y el 80 por ciento de la de maíz y algodón se cultiven con semillas que contienen su tecnología.
Las acciones de Monsanto se revalorizaban hoy en la Bolsa de Nueva York un 0,32 por ciento poco antes de la media sesión y se negociaban a 71,37 dólares cada una, mientras que en lo que va de año se han depreciado un 12,75 por ciento.