Para este estudio, el doctor Lorenzo Fraile*, del Centre de Recerca en Sanitat Animal (CreSA) y su equipo revisaron datos de 107 explotaciones, lo que supone un total de 11.000 cerdos. En el 26.8% y en el 55.7% de los cerdos en edad de sacrificio, se encontraron pleuritis y lesiones pulmonares de situación craneo-ventral, respectivamente. El equipo se centró en esos dos tipos de lesiones.
Entre los pulmones con pleuritis, aproximadamente la mitad (50,1%) presentaba lesiones compatibles con una infección por Actinobacillus pleuropneumoniae. Además, en la mayoría de las explotaciones, se encontró una elevada prevalencia (de hasta el 82%) de anticuerpos frente al síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRS), tres subtipos del virus influenza porcino (H1N1, H1N2 y H3N2), Actinobacillus pleuropneumoniae y Mycoplasma hyopneumoniae.
Los investigadores llevaron a cabo una batería de análisis y estimaron que el porcentaje de animales con pleuritis compatible con una infección por Actinobacillus pleuropneumoniae dependía de la existencia del sistema de manejo “todo dentro-todo fuera”, así como de la seroprevalencia del A. pleuropneumoniae y del PRRS. Junto con la presencia de lesiones craneo-ventrales, la ventilación de la explotación, la presencia de síntomas respiratorios durante el periodo de engorde, la presencia de Mycoplasma hyopneumoniae y la seroprevalencia del virus H1N2, tienen un papel muy importante.
Además, encontraron una relación entre la seroprevalencia de patógenos específicos, los métodos de manejo en la explotación y la prevalencia de las lesiones en cerdos en edad de sacrificio. El examen de las lesiones pulmonares en el matadero fue también de mucha utilidad para evaluar la importancia de las enfermedades respiratorias en la granja, tanto a nivel regional como nacional.
*L. Fraile, A. Alegre, R. López-Jiménez, M. Nofrarías, J. Segalés. Risk factors associated with pleuritis and cranio-ventral pulmonary consolidation in slaughter-aged pigs. Veterinary Journal 184 (3):326-333.