"Este es un sector no explotado hasta el momento. En nuestro país la carne vacuna es la más consumida y hay que trabajar mucho con estas carnes alternativas que, al no tener que alimentarse con granos, son verdaderamente alternativas", opinó la presidenta argentina, Cristina Fernández, al participar de la inauguración.
La terminal Biotech, situada en la localidad bonaerense de Marcos Paz, es un laboratorio privado dedicado a la biotecnología reproductiva, en el que un equipo de investigadores realizan fertilización in vitro y clonaciones de ovejas y porcinos "con el propósito de lograr un mejoramiento de la eficacia productiva y económica", precisó un comunicado del Gobierno.
El Ejecutivo busca el desarrollo de carnes alternativas en momentos en que el sector agrario argentino advierte sobre una fuerte retracción en la cabaña de vacunos, que históricamente superó al número de habitantes del país.
Un laboratorio argentino, Bio Sidus, logró en agosto de 2002 la primera clonación de vacunos de Latinoamérica y poco más de un año después, en septiembre de 2003, nació "Pampa Mansa", genéticamente modificada con la inserción de la hormona de crecimiento humano.
En diciembre de 2004 llegó además "Pampero", el macho clonado que asegura la perpetuación de la especie transgénica por medio de un programa constante de obtención de semen, que puede guardarse en nitrógeno líquido.