La "mozarella" contaminada fue detectada por Italia, quien informó en junio sobre la presencia de unas 70.000 toneladas de ese producto; ese tipo de queso también había sido exportado a países como Eslovenia, Francia, Bielorrusia y Rusia, según explicó hoy el portavoz comunitario de Sanidad, Frederic Vincent.
El origen de la alteración está en una bacteria, en el agua y en todos los casos, "los productos han sido retirados del mercado", según ha señalado el portavoz comunitario, en rueda de prensa.
El Comité Permanente de la Cadena Alimentaria de la UE -formado por expertos de los 27- ha determinado, en una reunión celebrada esta semana, que la fábrica responsable no produzca ni comercialice ningún queso ni otros lácteos, "hasta que se verifique que se ha resuelto" el problema y que los alimentos serán "aptos para el consumo".
En la reunión, la CE presentó resultados de sus inspecciones y concluyó que la empresa "no informó correctamente" a las autoridades competentes cuando detectó la contaminación, según un comunicado.
Alemania informó al Comité de las medidas emprendidas por la factoría y se comprometió a reforzar los controles.
La CE ha declarado, en el comunicado, que sólo cuando las autoridades den garantías de que se ha eliminado la fuente de contaminación y se haya restablecido la calidad de los productos, la fabrica podrá restablecer su obtención de lácteos.
Cuando Italia encontró la mozzarella contaminada, lo comunicó mediante el sistema de alerta rápida de la UE, según el cual un país informa de un posible riesgo para seguridad alimentaria a la CE, quien a su vez transmite esta alarma al resto de los 27 países comunitarios.