El dolor se asocia con el sufrimiento y la angustia, y es una seria amenaza para el bienestar animal. Durante la fase de producción, los animales pueden exponerse a enfermedades dolorosas, heridas y procedimientos de manejo que pueden tener consecuencias negativas para su bienestar. No es posible medir de forma directa los sentimientos del animal y sus experiencias subjetivas. Las ovejas son animales de presa que tratan de ocultar los signos de dolor y la debilidad que éstos implican.
En una reciente tesis doctoral en la Escuela Noruega de Veterinaria, se utilizó una combinación de respuestas fisiológicas y comportamentales para evaluar el dolor de leve a moderado en las ovejas. En esta tesis, se investigaron los siguientes indicadores como métodos objetivos y no invasivos para evaluar el dolor en estos animales:
• Variabilidad del ritmo cardiaco.
• Temperatura ocular medida utilizando termografía de infrarrojos.
• Umbrales nociceptivos mecánicos.
• Presión sanguínea.
• Comportamiento.
Se desarrolló un protocolo para evaluar el bienestar en granja en 36 explotaciones. Este protocolo es una contribución muy valiosa para el trabajo posterior para desarrollar métodos fiables y cuantificables para evaluar el bienestar en las ovejas. El dolor es un aspecto importante para determinar el bienestar animal, y debería enfatizarse cuándo incluir los indicadores en un protocolo para la evaluación del bienestar en las ovejas. Los indicadores no invasivos del dolor descritos en esta tesis son herramientas valiosas para evaluar el impacto del bienestar en varias enfermedades, heridas y procedimientos de manejo.
Además, estos métodos pueden utilizarse para ayudar al desarrollo de indicadores válidos del bienestar en granja. El protocolo desarrollado necesita más validaciones, pero puede ser una herramienta útil que permita mejorar la producción.