En el marco del Comité Permanente de salud animal y la cadena alimentaria (SCoFCAH) se acaba de acordar que se pasa de analizar a los animales para la detección de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) de los 48 a los 72 meses de vida. Este nuevo régimen comenzará el 1 de julio de 2011, aunque la decisión todavía tiene que ser ratificada por el Parlamento Europeo. Todos los Estados miembro, a excepción de la República Checa, Eslovaquia, Polonia, Bulgaria y Rumanía, han llegado al acuerdo tras el mejor conocimiento de la EEB en vacuno. Los países de la Unión reiteran que seguirán presionando a la Comisión Europea para hacer cambios similares basados en la evidencia en la normativa que afecta al ganado ovino que entra en la cadena alimentaria.
En palabras del Presidente de la NFU de Escocia, Nigel Miller, “esta decisión se basa en el mejor conocimiento de la EEB en toda Europa, y es un primer paso a lo largo del camino para finalmente eliminar la sombra que la EEB ha sembrado sobre el sector del vacuno en el Reino Unido y en Europa durante más de 20 años”.
Cambiar los requisitos de testaje de la EEB desde los 48 a los 72 meses tiene el potencial de quitar costes asociados actualmente con las pruebas de EEB en los mataderos antes de que los animales entren en la cadena alimentaria. Es una buena noticia para productores y procesadores.
Según el presidente de la Asociación de Ganaderos de Irlanda, el cambio puede representar un ahorro anual de más de 1,7 millones de euros para los productores irlandeses.