La industria alimentaria aragonesa ha logrado mantener su dinamismo inversor a pesar de la situación actual. La apuesta por la transformación es una constante de los últimos años, que se refleja en casi todos los sectores. El sector de piensos se posiciona como un área emergente, ya que fue el segundo que más invirtió el pasado año, con 17,2 millones de euros. Desde 2007, esa cifra se eleva a 82 millones de euros, lo que le sitúa como el quinto sector agroalimentario más inversor en la comunidad autónoma.
El consejero de Agricultura y Alimentación, Gonzalo Arguilé, pudo comprobar ese dinamismo durante la visita que realizó a la planta de la empresa Vall Companys en Ejea de los Caballeros. Desde 2008, la compañía ha invertido 25 millones de euros en su instalación en la localidad de las Cinco Villas. En una superficie de unos 38.000 metros cuadrados, el grupo ha construido una fábrica de piensos compuestos destinados a autoconsumo para sus granjas, tanto de cerdos (madres, cebos y lechones), como de broilers.
Durante la visita, el consejero de Agricultura y Alimentación destacó la evolución inversora que ha registrado la fabricación de piensos compuestos y la transformación de productos cárnicos. "Aragón tenía un déficit en ambas actividades, pero en los últimos años se está recorriendo el camino correcto de acuerdo con la ganadería que tenemos en la comunidad autónoma", comentó Gonzalo Arguilé, que resaltó que la evolución de dicha ganadería favorece la puesta en marcha de fábricas de piensos compuestos, así como de transformación cárnica y de manipulación alimentaria.